Andalucía activa el protocolo de emergencia tras detectar un caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo

La transmisión entre personas es poco común, pero puede ocurrir mediante contacto directo con fluidos

Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla (EUROPA PRESS).
Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla (EUROPA PRESS).
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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La Consejería de Salud y Consumo, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha confirmado un caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo (FHCC) tras recibir los resultados de los análisis realizados por el Centro Nacional de Microbiología. El afectado es un hombre de 46 años, residente en Sevilla, que presentó síntomas a partir del 31 de julio. Actualmente, permanece estable y está siendo tratado en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla.

Desde el pasado jueves, se han puesto en marcha las acciones necesarias para identificar y, si es necesario, hacer un seguimiento de posibles contactos, además de otras medidas relacionadas con el control del vector que transmite la enfermedad, según ha informado la Junta de Andalucía en un comunicado.

La FHCC es causada por un virus que se transmite principalmente a través de la picadura de garrapatas infectadas, siendo las del género Hyalomma las más eficaces, o por contacto con la sangre y los tejidos de animales infectados. La transmisión entre personas es poco común, pero puede ocurrir mediante contacto directo con fluidos o secreciones de personas infectadas que presenten síntomas.

Andalucía dispone desde 2016 de un protocolo específico para la vigilancia de esta enfermedad, que establece las medidas de salud pública que deben implementarse tanto para la atención de casos confirmados como probables, asegurando su adecuada gestión dentro del sistema sanitario.

En abril de este año, el Consejo de Gobierno de Andalucía aprobó el Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con Incidencia en Salud (PEVA), cuyo propósito es coordinar e implementar en la región medidas integrales para la vigilancia y prevención de enfermedades transmitidas por vectores, como las garrapatas, presentes o con potencial de estarlo en el territorio andaluz.

Los síntomas comunes incluyen fiebre de inicio repentino, dolor de cabeza, dolores musculares y mareos, con una duración típica de cuatro a cinco días. También pueden presentarse diarrea, náuseas, vómitos, enrojecimiento de la cara, cuello o tórax, congestión ocular o conjuntivitis.

El tiempo de incubación varía según la vía de transmisión del virus y la cantidad de carga viral. Tras la picadura de una garrapata, la incubación suele ser de uno a tres días, con un máximo de nueve días. Si el contagio es por contacto con sangre o tejidos infectados, el periodo de incubación es generalmente de cinco a seis días, con un máximo documentado de 13 días.

La Consejería de Salud y Consumo ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, recordando a la población las medidas de protección personal para evitar la transmisión a través de garrapatas. Se recomienda usar ropa que cubra el cuerpo, como camisas de manga larga y pantalones largos, para minimizar las zonas expuestas, así como reducir el tiempo en áreas donde puedan encontrarse garrapatas. También se aconseja caminar por el centro de los caminos para evitar el contacto con la vegetación, donde las garrapatas pueden alojarse, y evitar sentarse directamente en el suelo en zonas con vegetación.

Seguimiento de contactos

Al regresar del campo, la Junta aconseja revisar minuciosamente el cuerpo en busca de garrapatas, prestando especial atención a áreas como axilas, ingles, cabello, ombligo, detrás de las orejas y alrededor de la cintura, donde suelen adherirse. Es útil que otras personas ayuden en la revisión o utilizar un espejo para las zonas menos visibles.

En caso de ser picado por una garrapata, esta debe ser retirada lo antes posible siguiendo las siguientes recomendaciones: se deben cubrir las manos al manipular la garrapata; evitar el uso de aceites u otros líquidos que puedan causar que la garrapata libere fluidos por estrés; extraer la garrapata con una pinza de borde romo, sujetándola cerca de la parte bucal y tirando de ella suavemente en la misma dirección de su implantación hasta retirarla por completo.

Si una parte de la garrapata queda adherida durante la extracción, debe tratarse como un cuerpo extraño y ser removida con un bisturí o aguja. Después de extraer la garrapata, es importante lavarse las manos y la zona afectada.

Finalmente, una vez retirada la garrapata, debe asegurarse su eliminación segura, ya sea sumergiéndola en alcohol, colocándola en una bolsa o contenedor hermético que luego se desechará, o eliminándola por el inodoro. Nunca debe ser aplastada con los dedos, ya que podría liberar patógenos.

Confirmados 15 casos desde 2013

España ha confirmado 15 casos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo desde 2013, dos de los cuales se han notificado este año y han tenido un desenlace fatal, según han informado fuentes de Sanidad a Europa Press. Desde que se registró el primer caso hasta ahora, se han contabilizado un total de seis muertes.

Además, actualmente, en Sevilla se está investigando un posible nuevo caso de la enfermedad. En cuanto a los dos casos de 2024, ya notificados al Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), el primero se confirmó el 27 de abril. Se trataba de un hombre de edad avanzada que practicaba senderismo en el Parque Natural de Arribes del Duero, en la frontera con Portugal, y que, al ser examinado, se le encontró adherida una garrapata de tipo ‘Hyalomma’, que es la que transmite esta patología.

El paciente fue hospitalizado y se adoptaron las medidas adecuadas de prevención y control de la infección para evitar la transmisión de persona a persona. Finalmente, falleció el 1 de mayo. Se trata del quinto caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo con probable exposición a garrapatas en la provincia de Salamanca. Los casos anteriores se produjeron allí en 2018, 2020 y 2021, según el ECDC.

Por otro lado, el 21 de julio de 2024 se notificó el segundo caso de 2024 en España. El paciente, un hombre de 75 años, presentaba síntomas desde el 18 de julio de 2024 y tenía antecedentes de picadura de garrapata en los días anteriores. El lugar probable de infección fue una zona rural Toledo, próxima a Extremadura. El caso estuvo ingresado en una Unidad de Aislamiento de Alto Nivel, falleciendo por empeoramiento clínico el pasado 27 de julio. Con esta defunción, se cuentan seis muertes por la enfermedad en España desde 2013.

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