5 preguntas que debes hacerte antes de suprimir un entrenamiento

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Los deportistas aficionados tienen muchas posibilidades de perderse algún entrenamiento al cabo de la semana. Son muchas las circunstancias que rodean a su vida y que le conducen a sacrificar alguna sesión. Entre ellas se encuentran las cuestiones laborales, compromisos sociales, lesiones, desmotivación o las condiciones climatológicas. A continuación te detallamos las 5 preguntas que debes hacerte antes de suprimir un entrenamiento. No ocurre nada malo por saltarse una sesión de vez en cuando, pero la repetición de esta conducta si que afectará a tu rendimiento y es el primer síntoma de que algo no funciona correctamente.
1-¿Cuánto llevas entrenado esta semana?
Antes de decidir si te conviene ausentarte del entrenamiento es preciso que eches la vista atrás y analices tanto la calidad como la cantidad de las últimas sesiones. Una vez que lo valoras podrás decidir lo mejor para ti. En el caso de que la semana haya sido dura y con buen resultado, posiblemente el cuerpo se encuentre cansado y te pida un descanso. No dudes en hacerle caso.
2-¿Afectará a los objetivos?
Debes valorar si la pérdida de una sesión puede acabar afectando a los objetivos planteados. Hay gente que se ejercita para una carrera o simplemente para adelgazar. Por lo general, suprimir una sesión no afectará al rendimiento general, pero sí que puede llegar a ser un problema si lo convertimos en un hábito. Si no tienes ninguna meta, quizás deberías establecer una.
3-¿Hay motivos para perderte este entrenamiento?
En ciertas ocasiones saltarse una sesión preparatoria puede ser algo beneficioso para el deportista. Es la mejor opción en el caso de encontrarse muy cansado, enfermo o lesionado. Nunca serán admitidos como motivos la falta de motivación o la falta de ganas. Intenta recordar que la hora que le dedicas al día a los entrenamientos es la mejor del día y no te la tomes como una obligación más.
4-¿Se podría hacer alguna modificación en el entrenamiento para no perderlo?
Si te encuentras muy cansado o tienes algún compromiso que te impida ejercitarte con normalidad siempre existe la posibilidad de rebajar el volumen o la intensidad del entrenamiento. Analiza si existe la posibilidad de modificar la sesión para no perdértela.
5-¿Vas a arrepentirte luego?
Suele ocurrir con mucha frecuencia que los deportistas y sobre todo los corredores, se acaban arrepintiendo por perderse un entrenamiento. El grado de satisfacción será mucho mayor una vez que cumplas con los previsto en tu programa de sesiones. Analiza cómo te sentirás después de saltarte la sesión y seguramente que así tomes la decisión más correcta.
Se puede decir que una vez analizadas las preguntas anteriores y si estás convencido que lo mejor es quedarte en casa, lo harás sin culpa y disfrutarás del descanso, pero si consideras que después te vas a sentir mal, lo mejor es que no te lo pienses más y salgas a entrenar de manera inmediata. Suele ocurrir esto con bastante frecuencia cuando llueve y esperamos a que cesen las precipitaciones. Parece que nos da pereza mojarnos y optamos por permanecer en casa.