Sube & Baja, por Jaime Peñafiel: semana del 25 al 31 de octubre de 2025
SUBE: Carlos III
Actual rey del Reino Unido y primer soberano británico en realizar una visita de Estado al Vaticano desde que se produjo el cisma anglicano hace cinco siglos, para rezar junto al Papa León XIV en la Capilla Sixtina. Le acompañaba la reina Camilla, toda ella de negro, a diferencia de las reinas católicas que tienen el privilegio de hacerlo vestidas de blanco. El motivo de esta visita era conmemorar el Jubileo y la relación ecuménica entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia Católica Romana.
SUBE: Farah Diba
Ex emperatriz de Irán, viuda del último Sha, y gran amiga, quien a sus 85 años ha dado luz verde a dos proyectos audiovisuales con los que quiere contar su vida que yo conozco muy bien, una historia real de esplendor y tragedia. El proyecto ya se encuentra en avanzado estado de producción y se conoce el nombre del director, el franco-iraní, Emily Atef. La temática abarcará no solo la época en la que era emperatriz, sino el exilio, el suicidio de dos de sus cuatro hijos, su hija menor Leila Pahlevi en 2001 y su hijo menor Ali Reza Pahlevi en 2011. Leila murió por una sobredosis de barbitúricos y Ali disparándose un tiro en la sien después de luchar ambos contra la depresión. «Fueron víctimas del exilio», me reconoció Farah. Pocas personas como ella han vivido una existencia tan dramática. «Estoy encantada de que se quiera contar mi historia, teñida de nostalgia, orgullo, ira y dolor».
SUBE: Antonio Banderas
El grandísimo actor, director de cine, cantante, productor, guionista y empresario teatral y, sobre todo, mejor persona, que ya es difícil, ha realizado la ilusión de todo padre: casar a su hija y, si además, como en este caso, Stella del Carmen es hija única, no puede haber mayor felicidad. Yo, que también he sido padre de una hija única, tuve la doble desgracia de no poder apadrinarla porque se casó en Londres por sorpresa y, además, se murió. Por todo esto, siento una sana envidia al no haber podido vivir ese momento, el más emotivo como padre, hasta el extremo de reconocer: «Ha sido una tormenta de emociones y, aunque intenté guardar la compostura, alguna lagrimilla he derramado ante la felicidad de mi hija», ha comentado. Porque Antonio no cabía en sí de gozo tras haber casado a su única hija, repito. «Siento una alegría inmensa y una emoción que no se puede medir. Es uno de los momentos más emotivos que me han tocado vivir como padre. La boda de mi hija ha sido un acto de amor hacia la autenticidad». ¡Felicidades, querido Antonio!
BAJA: Olivia de Borbón
No me ha gustado el desmentido que ha hecho la hija de Beatriz von Hardenberg a la compañera Beatriz Cortázar, sobre las palabras que yo oí una hermosa mañana de finales de primavera de 1978 y que una voz femenina anónima había dejado grabadas en el contestador automático de mi despacho en Hola, como ya conté en mi crónica de la semana pasada. ¿El tema?, unas presuntas infidelidades de Isabel, voz que mis amigas Isabel Preysler y Carmen Martínez Bordiú, que se encontraban en mi despacho, identificaron después de escuchar una y otra vez la cinta. No les interesaba tanto lo que allí se revelaba, sino identificar a aquella voz anónima y delatora de acento extranjero. ¡Y tan extranjera que era! Alemana por más señas y duquesa por matrimonio. De todas las maneras, entiendo a Olivia defendiendo a su madre, pero, en este caso, está equivocada.