El Rey arregla lo que estropean los golpistas

Felipe VI acudirá a Davos (Suiza) con el objetivo de arreglar lo que han tratado de destruir los golpistas catalanes: la imagen de España. Dado el contexto que ha padecido nuestro país en los últimos meses, la presencia del Rey en el foro económico más importante del mundo resulta una garantía. Allí defenderá los intereses económicos de nuestras empresas y el prestigio de nuestro país, que es lo mismo que defender la viabilidad de la economía española. Desde el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre, una lógica incertidumbre se ha adueñado de nuestro día a día. Más de 3.208 compañías han huido de Cataluña y los datos del desempleo han vuelto a niveles de la crisis en la región. 

La deriva suicida de los independentistas ha provocado que el paro suba en Cataluña en 17.665 personas en el último trimestre, ocho veces más que en el mismo periodo del año anterior. Unos indicativos que hablan del daño que han hecho los secesionistas, causantes de que la inversión internacional esté congelada. Hasta el número de turistas —uno de los principales motores económicos de la comunidad autónoma— ha caído en picado. El resto de España no es ajena a esta grave crisis que han provocado estos pirómanos de la política. Por todo ello, la presencia de Felipe VI en Suiza se antoja imprescindible. De la excepcionalidad de su visita habla el hecho de que sea la primera vez que un rey español acude a dicho evento. Sin embargo, estamos ante el momento más delicado de nuestra historia reciente desde el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. 

Por todo ello, es importante contar con su respaldo y ayuda. Por mucho que Pablo Iglesias y demás populistas traten de despreciarlo, su reinado aporta justo lo que necesita España: credibilidad, respeto y solidez. Una representación histórica para una cita donde comparecen los líderes más influyentes del planeta. Allí habrá más de 3.000 expertos políticos y económicos así como 60 jefes de Estado. Entre ellos, destacan el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el de Francia, Emmanuel Macron, o el de Argentina, Mauricio Macri. Nuestro país hace bien en llevar la mejor representación posible al Foro Económico Mundial de Davos. Hoy por hoy, y esperemos que por mucho tiempo, nuestro mejor representante se llama Felipe VI.