¿Qué carajo pinta llamar a declarar a Marga Prohens?
Mis queridos progres cautivos, os imagino al corriente de que a finales de 2019 se escapó de un laboratorio el sospechoso virus chino que causó mal en parte del planeta, salvo oficialmente en España, hasta después del 8 de marzo de 2020, no fuera a joderse la manifa feminista. Después, ya sí, con varios confinamientos de la población declarados inconstitucionales y que en uno de ellos, mientras todos y todas permanecíamos en casa, pillaron a Francina Armengol de copas a altas horas de la madrugada.
Mis queridos progres cautivos, ¿recordáis el episodio de la desaparición del informe policial, misteriosa desaparición por cierto, hasta que la presión de los medios lo hizo aflorar como por arte de magia? ¿Lo recordáis? Sigo.
Mis queridos progres cautivos, ciertamente una pandemia a escala mundial era algo completamente inédito, además de trágico viendo cómo morían a diario cientos de conciudadanos y entre ellos personal sanitario ante la falta de material de protección. Eso objetivamente justifica la salida en tromba a la búsqueda de esos equipamientos incluidas las mascarillas, lo que permite ser piadoso ante titulares aparecidos, tan surrealistas: Armengol compró material sanitario a empresas de iluminación, dietética, muebles, gestorías y Armengol perdió otros 380.000 euros al contratar buzos sanitarios con la aerolínea que no podía volar a China. Lo de China refiere que era el único país constructor masivo de mascarillas, a pesar de que Inditex ofreció poner toda su maquinaria textil en la tarea, aunque ignorado por el Gobierno de España, es de suponer que por el sectarismo que le caracteriza desde 2018.
O tal vez, pensando lo peor, porque entonces el PSOE quedaría al margen de su peculiar manera de entender para qué sirve una emergencia nacional.
En cuanto a aludir a otros 380.000 euros eso responde mis queridos progres cautivos a que ya se sabía que Armengol había dilapidado 3,7 millones de euros en mascarillas inservibles, para acto seguido y conociendo su nulidad expedir un certificado de calidad en doble dirección: hacia sus compañeros de partido (aquí PSIB-PSOE) para comprarle a la llamada trama Koldo un generoso cargamento de esas mismas mascarillas y, de paso, ir a la Unión Europea para conseguir fondos de la caja auxiliadora debido a la pandemia.
Mis queridos progres cautivos os supongo enterados de que Armengol no dijo ni pío, hasta saber que iba a ser desalojada del Govern y solo entonces pasó a reclamar la devolución del dinero a la trama en cuestión. ¡Tres años después! Os lo repito: callada como una muerta virtual de la Covid 19 y oh milagroso acontecimiento, resucitar de entre los muertos el 28-M.
Después afloró el hedor a corrupción que desprendían aquellas operaciones realizadas el 2020, lo que se llamó caso Koldo, aunque más adecuado es hablar de caso PSOE, debido a sus múltiples ramificaciones y seguimos por cierto sin saber quién llamó a Armengol. El silencio aquí es miserable.
Así llegamos, mis queridos progres cautivos, a la guerra de comisiones de investigación, una en el Congreso de los Diputados (mayoría progre y, por supuesto, igualmente cautiva) y la otra en el Senado de la mayoría absoluta del PP. Esta semana se conocía la lista de personas llamadas a declarar en el Congreso y puesto que se incluye a Koldo García y José Luis Ábalos (de los grandes comisionistas sigue sin haber noticias), quién sabe si por un casual Koldo o tal vez Ábalos en un arrebato de sinceridad –la verdad poco probable- destapen a quién descolgó el teléfono Armengol.
Breve aclaración, por si hace falta: comprenderéis mis queridos progres que pagar 3,7 millones de euros a cargo de las arcas públicas no se hace sin que tenga conocimiento de ello la presidenta del Govern, en este caso, Francina Armengol. Una de dos: ella lo gestionó o quiso saber por qué. El silencio es entonces atronador porque lleva a sospechar que hay gato encerrado, salvo, claro está, que se saquen de la manga un oportuno chivo expiatorio. ¿Ella?
Mis queridos progres cautivos os supongo al corriente de que esta guerra de comisiones tiene su origen en que la trama Koldo, más bien PSOE, ya está en fase de sumario judicial. Es decir, que en buena lógica se encomienda la investigación para saber qué pasó realmente. Algo que no ocurrirá. Obvio.
Lo curioso del caso es que tratándose de saber si hubo fraude mayúsculo en el comportamiento de cinco ministerios del PSOE y otras comunidades del PSOE, a la comisión del Congreso llaman a declarar a cinco presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP. Sospecha mayúscula que si algo encierra es invitar a pensar que el ventilador ya está bien a punto. Uno, en su ingenua buena fe, entiende llamar a presidentes del PP a declarar, pues ya lo eran durante la pandemia, aunque –ahí entra el ventilador- ajenos a la trama nítidamente socialista. Pero, aun así, decidme, mis queridos progres a qué carajo responde llamar a la presidenta Marga Prohens. ¿Por un casual, habéis olvidado que desde 2015 vuestro votó cautivo venía cerrando paso a toda posibilidad de gobernar al centroderecha y, por lo tanto, nada tuvo que ver en la abrumadora compra irregular y/o fraudulenta de mascarillas?
Os lo explicaré, mis queridos progres cautivos. Conocida la implicación de Armengol en el caso Koldo, una vez hecho público el PSIB-PSOE intenta a las bravas cargarle a Prohens no haber conseguido la devolución del dinero, alegando que ellos lo habían intentado y en cambio, Prohens, eso dicen, se había desentendido de los plazos legales. ¡Carajo con los socialistas! Ahora resultará que la culpa de la compra, fraudulenta, de las mascarillas, por 3,7 millones de euros el año 2020 es culpa del PP. Cortina de humo, se llama a eso. Prohens no pinta nada en la comisión, salvo entregar a los socialistas presentes en ella una mascarilla Armengol, a cada uno de ellos, al objeto de que puedan olisquear en firme el perfume putrefacto que desprenden.
Perdonadme que os lo diga, mis queridos progresistas cautivos, pero eso os convierte en espeluznante basura. No tenéis la mínima dignidad, para saber que vuestra lideresa es un completo fraude y ávida además de regresar en el año 2027 para seguir intoxicándonos con su catecismo woke y pancatalán. Sois la inmundicia que está construyendo la costra necesaria. Solo eso.