¿El Parlamento venezolano o el Parlamento español?

¿El Parlamento venezolano o el Parlamento español?

El Congreso de los Diputados ha decidido retirar su acreditación parlamentaria al periodista de OKDIARIO Segundo Sanz. Una maniobra ejecutada por la Mesa del Congreso a instancias de Podemos, saltándose a la torera como no se había visto antes el artículo 20 de la Constitución, ese que ampara nada menos que la libertad de información. Para ello, los podemitas han contado con la complicidad del resto de formaciones que componen la Mesa, donde son mayoría junto al PSOE, pero en la que también figuran PP, con Adolfo Suárez Illana, y Ciudadanos, que no han impedido el atropello.

El motivo por el que OKDIARIO ha sido censurado: publicar unas imágenes del nuevo despacho de Pablo Iglesias, que ha triplicado el espacio a pesar de haber perdido diputados en las últimas elecciones generales. Este periódico contó, una vez más, una de esas verdades incómodas que destapan las vergüenzas de Podemos. Algo que el partido de Iglesias no soporta.

El Congreso intenta amordazar a instancias de Podemos al medio más incómodo para la formación morada. La financiación de Venezuela; los arrebatos machistas de su líder; el casoplón que la pareja Iglesias-Montero se han comprado en Galapagar; los despachazos… esas y otras muchas informaciones son las que han llevado a la formación morada a aprovechar la oportunidad y pedir al Congreso que aplique su particular ley mordaza.

Para comprender la decisión de retirar por un año la acreditación a nuestro compañero, Segundo Sanz, hay que entender antes quienes son los promotores de dicha sanción. Nos referimos a Gloria Elizo, no por casualidad vicepresidenta del Congreso, y Gerardo Pisarello, no por casualidad segundo secretario de la Mesa de la Cámara. Elizo forma parte de la ejecutiva de Podemos. El argentino Pisarello es militante de Barcelona en Comú y persona de la máxima confianza de Ada Colau.

Ambos han protagonizado bochornosas acciones simbólicas contra los fundamentos de nuestro Estado de Derecho. Pisarello no sólo ha retirado de su nuevo despacho de las Cortes el retrato del Jefe del Estado para poner, en su lugar, una imagen que ensalza la II República. Antes, en 2015, pudimos ver el vídeo en el que intentaba retirar la bandera española del balcón del Ayuntamiento de Barcelona durante las Fiestas de la Merced. Incluso llegó a forcejear con Alberto Fernández Díaz en el intento de que la bandera no ondease en el balcón. Afortunadamente, no tuvo éxito en la acción. En cuanto a Elizo, miembro del núcleo duro de Pablo Iglesias, nada más tomar posesión de su despacho en el Congreso decidió retirar del mismo la bandera de España. Resulta curioso que la vicepresidenta del Congreso de los Diputados no quiera tener dentro de su despacho la bandera del país al que sirve dicha institución. Sin embargo, sobre los más de 6.000 euros mensuales que cobra por su actual cargo, Elizo no ha expresado incomodidad.

OKDIARIO, en el cumplimiento de nuestro deber como periodistas, ha informado sobre estas conductas y otras incluso de peor cariz, como por ejemplo que Pablo Fernández, actual pareja de Elizo y también dirigente de Podemos, está implicado en una red de fraude relacionada con el cáncer infantil. Fernández supuestamente utilizaba las donaciones que miles de españoles realizaban a una falsa asociación contra el cáncer infantil para así pagar los sueldos y los coches de alta gama de una trama criminal que ha estafado 5,5 millones de euros. Tenemos la razonable sospecha de estar haciendo bien nuestro trabajo cuando, en el cumplimiento de nuestro deber de periodistas, nos hemos ganado la inquina de Elizo y Pisarello, personas que bien merecen el calificativo de radicales.

Poniendo el foco ahora sobre la sanción a nuestro compañero Segundo Sanz, asistimos a un hecho sin precedentes en nuestra por otra parte joven democracia; nos referimos al hecho de que primen las fotos de unos despachos sobre la libertad de prensa y el evidente interés informativo de dichas imágenes. Si el lugar que es la sede física de la soberanía nacional y de la democracia española continúa aplicando este tipo de sanciones, cada vez irá pareciéndose más a otro parlamento –el venezolano– por el que los representantes de Podemos sienten viva simpatía.

Por nuestra parte, seguiremos informado.

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