CARPE DIEM

Nacionalismo, pero en serio

Nacionalismo, pero en serio
Nacionalismo, pero en serio

Dicen los que saben que un Gobierno a quién a su presidente le tienen agarrado por sus cataplines ha sentado un peligroso precedente con su cesión a los vascos -digamos que al PNV pero también a Bildu- de algunas selecciones deportivas: pelota y surf. Contar con selecciones nacionales, es un decir claro, que equiparen al País Vasco con España ha sido una aspiración del nacionalismo vasco –luego vendrá Cataluña, ya se sabe- desde hace años ya que los nacionalismos aspiran a ocupar todos los espacios de la sociedad y, lógicamente, el deporte es uno de ellos. Porque las competiciones deportivas exaltan los sentimientos nacionales. 

Hasta hace poco el PSOE, cedente ahora de las selecciones deportivas, había mostrado su rechazo a estas pretensiones, pero el presidente Sánchez, un hombre necesitado, para alcanzar el poder, incluyó esta cuestión para asegurarse los votos del PNV. Y este chantaje ha debido pagarlo ahora reconociendo la participación de selecciones autonómicas en competiciones internacionales, aunque sea, esta es la justificación, de especialidades con arraigo histórico. O sea, pelota vasca y, aunque no se sepa muy bien el porqué, el surf. Aunque luego, se ve venir, podrían tener que ceder el fútbol.

Y ya nos explicaran cómo se podrá jugar un partido de la selección española contra otro de la selección vasca. Pero bueno, no nos conviene aquí, en Baleares, oponernos a esta cuestión. Porque, con el procedente vasco podríamos llegar lograr un desiderátum nacionalista, o sea, reivindicar a los honderos y más concretamente, aspirar a que el tiro con honda sea una selección nacional.

Porque los honderos baleáricos están documentados en las obras de Estrabón, Diodoro Sículo, Floro, Tito Livio, Polibio… Virgilio los menciona en Las geórgicas y Ovidio en Las metamorfosis. Y Diodoro de Sicilia dice de ellos que en la práctica de lanzar grandes piedras con la honda aventajan a todos los otros hombres.

Los honderos baleares, según documentación relativa al tema, formaron un cuerpo de ejército propio de la edad antigua, integrado por indígenas de las Baleares. Fueron importantes mercenarios presentes tanto en las tropas cartaginesas como romanas, sobre todo durante el período postalayótico.

Estuvieron presentes en las guerras contra los griegos en Sicilia, así como la segunda guerra púnica. Posteriormente sirvieron como tropas auxiliares de infantería ligera habiendo participado en las legiones de Julio César en la Guerra de las Galias. Casi nada comparado con lanzar pelotas a una pared, que solo es lo que hacen los vascos.

Logrado pues que la pelota vasca pueda ser una selección nacional, cómo no aspirar a que el deporte de la honda se constituya, como lo han logrado ahora los chantajistas, en deporte estrella propio de nuestra comunidad.  Con más razón que los vascos y con un mayor arraigo histórico.

Se brinda pues desde aquí la idea a Més, se supone que el máximo exponente del nacionalismo local -además de ecofeminismo, republicanismo y pancatalanismo- ya que últimamente, entre Valtònyc y la ley Trans, parece que está perdiendo los papeles y no se ocupa de asuntos importantes y trascendentales. A ver pues si espabila. ¿No queremos nacionalismo? pues venga. Pero en serio.

Lo último en Opinión

Últimas noticias