Los monjes independentistas de Montserrat manipulan al Papa
Montserrat es la montaña sagrada de los catalanes y el foco religioso por excelencia de un buen número de secesionistas católicos. Muchos de sus monjes participan en cadenas donde abundan las esteladas para reclamar la independencia. En vísperas de la sentencia del Tribunal Supremo, la abadía celebra este fin de semana una vigilia en apoyo a los políticos encarcelados por el 1-0. «Hacemos nuestro el prolongado sufrimiento de sus familias durante estos ya dos largos años; y también nos solidarizamos con las numerosas personas que sufren una injusta prisión preventiva abusiva que, como ha dicho el Papa Francisco, constituye una forma de pena ilícita oculta», argumentan los responsables del acto.
Que los monjes hagan suyo el sufrimiento de las familias de los políticos encarcelados por subvertir el orden constitucional puede ser humanamente y cristianamente comprensible, pero que descontextualicen y manipulen torticeramente al Papa resulta inadmisible. No estaría de más que la Conferencia Episcopal les instará a no faltar a la verdad, porque si les mueve «una motivación evangélica», como miembros de la Iglesia católica lo que no cabe aceptar bajo ningún concepto es que utilicen al Santo Padre.
Que los monjes de Montserrat defiendan la causa separatista no resulta muy esperanzador, porque revela un problema no precisamente menor en el seno de la Iglesia española. Si el Episcopado ha expresado de forma reiterada su firme defensa de la unidad nacional, cabría esperar que en ocasiones como esta elevara su voz para dejar claro que el Papa Francisco no puede ser utilizado como coartada por un grupo de monjes partidarios del independentismo. «La verdad os hará libres», puede leerse en el cartel anunciador de la «Vigilia de reflexión y oración en solidaridad con los encausados por el 1-0».
Pues que empiecen por no faltar a la verdad. Sólo así los monjes de Montserrat entenderán que la libertad que preconizan no se alcanza tergiversando la realidad. Eso es más propio de los independentistas. Y además, es muy poco cristiano.
Temas:
- Cataluña