Madrid, víctima de la manipulación contable de Sánchez
Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo: el Ejecutivo socialcomunista, a través de la delegada del Gobierno en Madrid, ha presentado un informe, que lleva el eufemístico título de ‘Cumpliendo. Informe de rendición de cuentas del Gobierno de España’, en el que se cuantifican las inversiones del Ejecutivo en la Comunidad de Madrid durante el primer semestre del año. Según dicho informe, las inversiones han sido de 7.575 millones de euros, toda una manipulación contable, porque lo realmente invertido son 1.250 millones, 6.525 millones menos de lo que asegura el Ejecutivo.
¿Dónde está la trampa? Pues muy sencillo: en los 7.575 millones del Gobierno se incluyen 784 millones en créditos ICO concedidos a 2.366 empresas madrileñas. Eso no es una inversión, sino préstamos que las empresas tendrán que devolver. Asimismo, y en el colmo de la caradura, el Gobierno considera una inversión la autorización de endeudamiento a la Comunidad de Madrid por importe de 3.110 millones de euros. El concepto de inversión del Gobierno de Sánchez es surrealista, revelador de hasta qué punto manipulan las cifras como auténticos truhanes. Y es que, para rizar el rizo, Sánchez también considera inversión la revalorización de las pensiones a los jubilados madrileños, el pago del Ingreso Mínimo Vital, los Erte o las prestaciones a los autónomos de Madrid. O sea, Sánchez incluye las pensiones o prestaciones que reciben los ciudadanos de Madrid para inflar las cifras.
En realidad, la cantidad que ha recibido la Comunidad de Madrid es de 1.250 millones de euros, la que venía recogida en los Presupuestos Generales del Estado, y que está considerablemente por debajo de los 2.199 millones de euros presupuestados para Cataluña. Las mentiras del Ejecutivo socialcomunista tienen las patas muy cortas y la indignidad muy larga. Son auténticos tahúres que han hecho del engaño una forma de vida. El inflado de las inversiones de Madrid es tan grosero que provoca bochorno. La desvergüenza de Sánchez no tiene límite. Esto no es un Gobierno, es una banda de rufianes.