Lo de Pablo Iglesias es de una hipocresía insoportable

Lo de Pablo Iglesias es de una hipocresía insoportable

Pablo Iglesias, defensor a ultranza de la Sanidad Pública, compró una partida de 2.000 test privados para el personal del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 argumentando que había «retrasos» para someterse a pruebas por la vía de la población general. De modo que adjudicó a dedo a la empresa privada Abbot Rapid Diagnostic Healthcare el suministro de las pruebas citadas. Curiosamente, el líder de Podemos, que lanzó duras críticas al Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso por sustituir los PCR por test de antígenos, se decantó por este método de detección para asegurarse 2.000 pruebas diagnósticas para un Servicio Médico especial que existe en el edificio que acoge los Ministerios de Sanidad, Consumo y Derechos Sociales. En total se gastó 11.000 euros de dinero público para un «diagnóstico precoz de los casos, el control y seguimiento de los contactos en el ámbito laboral y la comunicación de los datos a la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad Autónoma de Madrid en los plazos y formas para ello establecidos».

Es dudoso desde un punto de vista ético la compra, con dinero de todos los españoles, de una copiosa partida de test a una empresa privada. Miles de españoles han hecho cola estas pasadas Navidades durante horas para someterse a pruebas de detección. Se las pagaron ellos para garantizarse un plus de seguridad ante los encuentros familiares de esas fechas. Sin embargo, Pablo Iglesias regaló test a los suyos saltándose el protocolo: cuando alguien tiene síntomas, llama a su centro de salud y es el médico el que determina si procede someterle a un test que costea la Sanidad pública. En el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 se compraron 2.000 test a una empresa privada en lo que representa un evidente trato de favor a un nutrido grupo de empleados públicos que, si hubieran tenido síntomas, tendrían que haber seguido el procedimiento habitual. Los argumentos de que estaban saturados los centros de detección no es de recibo. Eso es pura hipocresía. Estos comunistas son así: ande yo caliente y ríase la gente. En realidad, quienes se ríen de la gente son ellos.

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