Les pagamos las putas y ahora nos cobran por los ‘maquis’

ERC ha conseguido que Pedro Sánchez -por la cuenta que le tiene- conceda la «máxima distinción civil y honorífica» a los maquis -la resistencia armada contra el franquismo- y que se entreguen «indemnizaciones y pensiones» a los descendientes de los miembros de ese grupo, que tienen un historial bastante menos heroico del que les atribuye la izquierda, pues llevaron a cabo todo tipo de asesinatos y violaciones contra la población tras la Guerra Civil. En definitiva, que los separatistas catalanes siguen pasándole recibos al cobro a Pedro Sánchez, que paga con el dinero de todos los españoles.
Dice ERC que existe una deuda del Estado con quienes «lucharon por la libertad, en condiciones de clandestinidad, exilio y represión». Concretamente, se refiere a los dos últimos miembros de esta guerrilla que siguen con vida: Francisco Martínez López, conocido como El Quico, y Esperanza Martínez García. De ellos aseguran que «participaron activamente en la resistencia armada contra la dictadura franquista durante los años más oscuros del régimen».
Pues muy bien, pero eso de que con nuestros impuestos se pague a los descendientes de los maquis ya son palabras mayores. ¿Qué es eso de que vengan ahora a rascarnos el bolsillo para indemnizar a los familiares de estos grupos antifranquistas?
Los separatistas catalanes han exigido al Gobierno una «acción inmediata y clara para dignificarlos, ofrecerles reparación pública, reconocimiento oficial, apoyo institucional y asistencia vital» pues critican que, a pesar de la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, en las que se prevé reconocimientos para los que lucharon contra el franquismo, «las actuaciones gubernamentales en favor de estos dos supervivientes han sido, hasta ahora, inexistentes o insuficientes». A su vez, piden también que se les reconozca el «carácter militar» y asimilarlos al Ejército Republicano para «considerar posibles indemnizaciones y pensiones».
Sin entrar en disquisiciones sobre el papel de los maquis lo que no tiene pase es que tengamos que pasarnos la vida reparando la dignidad de los referentes de esa izquierda a la que por pagar le pagamos hasta las putas.