Jornadas ejemplares sobre monarquía o república

Jornadas ejemplares sobre monarquía o república
Jornadas ejemplares sobre monarquía o república

No hay nada mejor que unas jornadas de tres días en Sevilla sobre la disyuntiva “monarquía o república” para plantear por parte de dos organizadores, el escritor Arturo Pérez Reverte y el periodista Jesús Vigorra, un interesante debate sobre los pros y los contras de ambos sistemas de Estado en la España de hoy. Con el patrocinio de la Fundación Cajasol, que preside Antonio Pulido, se han reunido en Sevilla historiadores, periodistas, escritores, políticos y expertos que han expuesto ante el público que abarrotaba la sala donde se han celebrado las jornadas sus puntos de vista a favor y en contra de la monarquía española.

Sin trabas ni censuras, los y las ponentes han explicado las causas que han llevado a la Casa Real española a una intensa crisis durante los últimos años, han realizado un fino y detallado análisis de los motivos que pusieron a la institución de la Corona al borde del abismo y han valorado como se ha desenvuelto el nuevo Jefe de Estado para hacer frente a los graves problemas que originó su padre, Juan Carlos I, con su conducta muy alejada de la ejemplaridad imprescindible que se exige a la monarquía. Partidarios de la monarquía constitucional como sistema de Estado, como el antiguo Vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, dejó claro que sigue defendiendo el pacto constitucional que se acordó durante la transición española para que España fuera una monarquía democrática, a pesar del alma republicana del PSOE.

Muy interesante fue el testimonio de la historiadora francesa Laurence Debray, autora de varios libros sobre el rey Juan Carlos, totalmente a favor de que se busque una salida digna al monarca anterior a quien ella admira desde que era muy joven. Con atención total se escucharon las palabras del historiador Juan Pablo Fusi, académico de la Historia, quien manifestó que lo más duro de la crisis de la monarquía se había superado gracias a la abdicación de don Juan Carlos y a las iniciativas tomadas por su hijo, Felipe VI, desde que accedió al trono y actuar siempre dentro del orden constitucional.

En el capítulo de adversarios, destacó la intervención de la política Teresa Rodríguez, portavoz de Adelante Andalucía, quien explicó de forma pausada su rechazo a la monarquía por considerar que sería más democrático elegir por votación al Jefe del Estado español en vez de optar por la sucesión de padre a hijo que distingue al régimen actual. También el antiguo dirigente de Podemos, ahora relegado a profesor de la Complutense madrileña, rechazó de plano la decisión tomada durante la transición democrática de España de ceder ante las fuerzas políticas españolas conservadoras para que el sistema de Estado fuera el monárquico y no el republicano, como propugnaba al principio la izquierda.

Debatir y hablar sobre algo tan importante para todos los ciudadanos y hacerlo con equilibrio y de forma tranquila y ordenada, como se ha hecho los tres primeros días de esta semana en la capital andaluza, siempre es positivo. Debería servir para dirimir diferencias y alcanzar acuerdos entre todos y olvidar la crispación y la violencia verbal que domina actualmente la vida pública. Los insultos y faltas de respeto que presenciamos un día sí y otro no en los foros políticos deberían ser sustituidos por argumentos de peso. Porque cuando se echa mano por sistema de la descalificación del adversario es señal de que los argumentos han desaparecido.

 

 

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