La igualdad del PSOE y de Mateo era esto

La igualdad del PSOE y de Mateo era esto

RTVE, el Ente público dirigido por Rosa María Mateo, ha sacado a contratación el servicio de azafatas para los centros de Madrid, Barcelona y Canarias, entre otros lugares. Entre otras exigencias, se pide que las empleadas que acompañen a los invitados o asistan en los programas en directo sean exclusivamente mujeres. En un descarado ejercicio machista exigen como condición que “cuiden la apariencia y limpieza de los uniformes”, ya que son la “primera imagen de los visitantes” que llegan a las instalaciones de la empresa pública. Un contrato laboral discriminatorio que, sin atisbo de duda, desmorona por completo el argumentario sobre la lucha por la igualdad que defienden tanto Rosa María Mateo, la administradora única de RTVE, como el Gobierno de Pedro Sánchez.

Al llegar a La Moncloa, el socialista conformó un Ejecutivo con amplia presencia femenina, una circunstancia de la que ha presumido en varias ocasiones, ya que el PSOE a menudo se ha erigido como una de las formaciones españolas en las que la igualdad de género siempre ha sido una prioridad. Una batalla que Mateo –puesta en el cargo por el PSOE– también asumió como propia al aterrizar en el Ente audiovisual público. Tanto es así, que para tratar de impulsar la labor del Observatorio de Igualdad de la Corporación –nacido en el marco del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y compuesto por 18 personas–, eliminar la discriminación en los medios de comunicación y estar a la vanguardia en la lucha por la igualdad, Mateo creó el cargo de editora de Igualdad en TVE y RNE. Un puesto compartido por Paloma Zamorano y Alicia G. Montano, que tiene el objetivo de “garantizar la igualdad entre hombres y mujeres, tanto en contenidos como en presencia activa en el servicio público” y llevar a cabo “iniciativas” que supriman las “malas prácticas del día a día”, así la “brecha que existe históricamente por razón de género y la pervivencia de los prejuicios”.

Lo anteriormente expuesto, así como observando los claros requerimientos del contrato de Servicios extras de azafatas para CRTVE en Madrid, Barcelona y Canarias, demuestra que la igualdad que Mateo promueve en el interior de RTVE es sólo un gesto falso y meramente ornamental. El hecho de que para desempeñar este empleo sólo se permita la presencia de candidatas femeninas no impulsa la paridad o premia las aptitudes exigidas para el puesto, independientemente de su sexo, sino que potencia la discriminación y el sexismo dentro del Ente público.

Lo último en Opinión

Últimas noticias