Iglesias ataca al Rey para tapar su incompetencia
Lo que ha hecho Pablo Iglesias, cargar contra el Rey por «aparecer vestido de uniforme militar» y criticar a la Monarquía, es propio de un personaje que siente veneración por los tiranos en chándal. El comunismo de Iglesias está en vías de extinción, pero -qué terrible y cruel paradoja- en España lo estamos padeciendo en nuestras propias carnes. El totalitarismo del vicepresidente del Gobierno es fruto de una ideología marcada por el sectarismo más extremo que recurre al insulto contra el jefe del Estado para tratar de ocultar su incompetencia. Pablo Iglesias emplea su tiempo en denigrar al Rey mientras los muertos por coranavirus en España se cuentan por miles fruto de la imprevisión, el caos y la ineficacia del Gobierno socialcomunista.
Cuesta entender que el vicepresidente del Ejecutivo español arremeta contra el Rey y le reproche su condición de militar, pero desgraciadamente no es la primera vez que lo hace con la anuencia de Pedro Sánchez, colaborador necesario de una estrategia para aniquilar el modelo del 78 y darle la puntilla a la Constitución. En eso está Pablo Iglesias desde hace ya tiempo: en un cambio de régimen que aplaste el actual sistema de libertades.
Con lo que no contaba Iglesias es que el coronavirus dejara en evidencia su incapacidad, que a medida que pasan los días adquiere la condición de clamorosa. Atacando al jefe del Estado no va a ocultar la negligencia de su gestión. Que Iglesias es un peligro público resulta una obviedad a tenor de sus acciones. La crisis sanitaria y económica que sufre España ha desnudado por completo al líder de Podemos: por si alguien tenía alguna duda, la inmensa mayoría de españoles ya sabe cómo se las gasta un personaje que tiene que recurrir a los insultos al Rey para tratar de desviar la atención. Al fin y al cabo, es la prueba del nueve de su creciente patetismo.