Humo para tapar que se lucró de la prostitución

Este miércoles día 10, el juez Juan Carlos Peinado tiene citada a Begoña Gómez para que declare como investigada por el quinto delito que le ha imputado, esta vez por malversación de caudales públicos en la utilización de los servicios prestados por su asesora pagada por Moncloa, Cristina Álvarez, en relación con su actividad privada en la cátedra de la Universidad Complutense. Para profundizar en esta investigación, el juez acaba de solicitar a la Secretaría General de Presidencia del Gobierno todos los correos electrónicos recibidos y enviados desde la cuenta asignada a Begoña Gómez en el dominio presidencia.gob.es; «desde el día 11 de julio de 2018 hasta el día de la fecha». Esta quinta imputación a la esposa de Pedro Sánchez se suma a las cuatro anteriores por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.
A la imagen de la esposa de Pedro Sánchez sentada de nuevo en el banquillo de los acusados se suman las numerosísimas informaciones que se están publicando acerca de los negocios de prostitución con los que hizo fortuna su suegro Sabiniano Gómez. Este verano, OKDIARIO ha desvelado que el suegro de Sánchez compró la vivienda familiar del presidente cuando vivía de los prostíbulos. Sabiniano, el padre de Begoña Gómez, adquirió ese inmueble, valorado en 700.000 euros, y se lo cedió a su hija, que lo utilizó como vivienda familiar junto a Pedro Sánchez durante años. También hemos publicado declaraciones de un antiguo encargado de una de las saunas, quien ha confirmado que allí se ejercía la prostitución y que de ella se lucraba la familia Gómez. Otro antiguo empleado ha contado a OKDIARIO que había menores de edad trabajando como prostitutos en la Sauna Adán, propiedad del suegro de Pedro Sánchez.
Todas estas informaciones contrastadas hicieron que el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, espetara a la cara de Pedro Sánchez: «¿Pero con quién está viviendo usted? ¿Pero de qué prostíbulos ha vivido usted? Ha sido partícipe a título lucrativo del abominable ejercicio de la prostitución y ahora quiere prohibirla». Se lo dijo en el Pleno monográfico sobre corrupción celebrado en el Congreso hace ahora dos meses, sin que desde entonces absolutamente nadie ni del PSOE, ni de La Moncloa, se hayan atrevido a desmentir que el presidente del Gobierno se ha lucrado de la prostitución a través de la pentaimputada Begoña Gómez.
Por si todo esto fuera poco, la Sala de lo Penal del Supremo ha decidido hoy abrir juicio oral contra el fiscal general del sanchismo, Álvaro García Ortiz, acusado de revelación de secretos para beneficiar políticamente a Pedro Sánchez, exigiéndole una fianza de 150.000 € bajo amenaza de embargo. Además, a principios del verano, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura dictaminó que el aforamiento exprés del secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, lo había sido en fraude de ley, por lo que devolvió el caso, en el que está imputado el hermano del presidente del Gobierno, a la magistrada del Juzgado de Badajoz, Beatriz Biedma, quien en breve continuará sus actuaciones contra David Sánchez. A lo que hay que añadir que diversas informaciones apuntan a que la UCO de la Guardia Civil está investigando al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, el socialista Ángel Víctor Torres, por presuntas comisiones recibidas; que se sumaría así a las imputaciones de José Luis Ábalos y del encarcelado Santos Cerdán.
Ante todo el panorama judicial que se cierne contra Pedro Sánchez, su familia y su círculo más cercano, el presidente del Gobierno ha comenzado a esparcir humo como si no hubiera un mañana; empezando, como todo tirano bananero, por el enemigo exterior, enfrentándose al Estado democrático de Israel por su defensa contra los terroristas palestinos; a lo que en breve debemos esperar, sin la menor duda, la resucitación del cadáver profanado de Francisco Franco, aprovechando que en un par de meses se cumple el 50 aniversario de su muerte. Sánchez es capaz de hacer lo que sea para que no se hable de su familia imputada y de cómo se ha lucrado de la prostitución, así que veremos muchos más fuegos artificiales.