Los honores al Rey Juan Carlos en Francia
La asistencia del Rey Juan Carlos a la ceremonia de entrada en la Academia Francesa del escritor Mario Vargas Llosa ha levantado cierta polémica entre los detractores del anterior monarca español, que se ponen muy alterados por su presencia en un acto de tan alto nivel cultural, social y político. ¿Cómo es posible -se plantean los que piensan que don Juan Carlos debe seguir siendo un proscrito por los siglos de los siglos- que él vuelva con todos los honores a un país como Francia, en donde la monarquía fue abolida por una vía tan expedita como pasar por la guillotina a los últimos representantes de la dinastía Borbón?
La respuesta es bien sencilla: en primer lugar, porque el nuevo miembro de la institución que alberga a ‘los inmortales’, una categoría derivada del lema que el cardenal Richelieu puso a la Academia A l´inmortalité, cuya misión es ser portadores de la lengua francesa, el literato peruano ha querido invitar a don Juan Carlos porque es muy amigo de él. Vargas Llosa ha explicado la víspera de su ingreso a la Academia que don Juan Carlos ha sido siempre muy cariñoso con él en las recepciones y actos oficiales en los que han coincidido, algo que corroboramos los periodistas que hemos visto la calidez de ambos en esos encuentros. «Yo pensé que como ahora está de capa caída, esta invitación le venía bien». Por supuesto, el Rey Emérito aceptó encantado el gesto del Nobel de Literatura y le comunicó que asistiría al acto acompañado de su hija la infanta Cristina.
La elección de la Academia francesa como nuevo inmortal al autor de decenas de novelas también ha levantado críticas entre algunos intelectuales franceses, que han subrayado que Vargas Llosa no ha escrito nunca en francés alguna de sus obras, sobrepasa la edad tope de 75 años que se estableció para los que quisieran ser candidatos, y disienten de sus posiciones políticas que algunos califican de próximas a la extrema derecha. La directora de la Academia, Helêne Carrère d’Encausse, pasó por alto esos inconvenientes de los más puristas y exigentes y fue la encargada de proponer al escritor peruano-español el pasado mes de noviembre para ocupar el sillón 18 de la Academia gala, que ocuparon anteriormente personalidades de tanto nivel intelectual como Alexis de Tocqueville, en el siglo XIX.
La directora de la institución ha sido también tajante a la hora de quitar hierro a la presencia del Rey Juan Carlos en el acto de ingreso del escritor: «es el invitado de Mario Vargas Llosa y está muy bien. Estará aquí, como todos los invitados, ha sido Rey de España y no vamos a tratarle como si fuera el conserje, será tratado de acuerdo con su rango. Debemos esto a España. Es el padre del Rey actual». La historiadora ha recordado que el escritor Jorge Semprún siempre explicaba «lo extraordinario que había sido el papel del Rey en el acceso de España al Estado de Derecho», y ha añadido que esa es la imagen que tienen de él y lo que recordará la historia: la extraordinaria transformación de España, pacífica, y que ha hecho de España un inmenso país democrático de Europa que todo el mundo admira.
Los actos de ingreso de Vargas Llosa en la Academia francesa culminarán el viernes con una cena en el Palacio del Elíseo organizada por el presidente francés Emmanuel Macron y su mujer, Brigitte, al que también acudirá don Juan Carlos, al que recibirán con honores, los que le corresponden como anterior Rey de España.