El homenaje del PSOE a Chaves y Griñán es una burla a la legalidad y al contribuyente
Una vez que el Tribunal Constitucional ha «amnistiado» de los delitos de prevaricación y malversación a los ex presidentes socialistas de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán, condenados por su participación en el caso de los ERE de Andalucía, el mayor escándalo de corrupción política de la historia de España, el PSOE pretende montarles un multitudinario acto de desagravio o de rehabilitación que se producirá presumiblemente de forma paralela a su regreso a la militancia, pues ambos se dieron de baja voluntaria del PSOE en 2016 para evitar que el partido les expulsara. El colmo de la infamia es que el PSOE interprete las sentencias del Tribunal Constitucional como la prueba de que todo fue una trama orquestada por la derecha para acabar con el socialismo en Andalucía, como si los casi 700 millones de euros malversados fueran dinero del Monopoly. Es obsceno, una auténtica burla a la legalidad y al contribuyente que el socialismo rinda homenaje a los delincuentes. En su día, Susana Díaz -aunque le costó- llegó a pedir perdón por una trama corrupta que ahora el PSOE pretende convertir en una trama de «la derecha» contra el socialismo andaluz. Hace falta tener muy poca vergüenza para reírse así en la cara de los andaluces.
A través del control del Tribunal Constitucional -qué papelón el suyo, Cándido Conde-Pumpido- el sanchismo pretende convencernos de que el caso de los ERE no existió, que todo fue una invención y que, por fin, se hace justicia. Despejado el horizonte penal de los ex presidentes socialistas de Andalucía -a través de una aberrante interpretación jurídica de lo ocurrido que enmienda de pleno al Tribunal Supremo-, Sánchez pretende cambiar también el curso de la historia y dejarnos sin memoria. Pues no, los ERE de Andalucía fueron el caso de corrupción política más obsceno y grave de la democracia española. Y rendir homenaje a sus responsables es una infamia diseñada por infames.