Un gafe medalla de oro
Con tal de seguir en La Moncloa y por antojo de un tirano zumbado, a los mercaderes del separatismo les ha tocado el gordo en el reparto de riquezas. Al vulgo que cree en España, apenas le toca el reintegro en el sorteo de la igualdad de oportunidades. De ser la ley igual para todos, no habría tanta corrupción consolidada, gozando de excelente salud. Gandhi nos previno: “Si hay un idiota en el poder, es porque quienes lo eligieron están bien representados”. El socialcomunismo, con el que Sánchez pretende desmembrar a una gran nación, se nutre de la desgracia ajena y del enriquecimiento de sus seguidores.
Mientras continúa el saqueo independentista, más otros dispendios obscenos, que cuadruplican la deuda pública, este Gobierno obliga a pagar indecentes impuestos y condena a millones de parados y miles de autónomos a veranear en la cuneta, con su única fuente de placer, el botijo. Aparte de empobrecernos, tal déspota nos devuelve a los macabros tiempos de posguerra. Se la sopla el bienestar de la gente. Prefiere fardar de nuevo rico, que ser aquel tirado que fue. Sube al Falcon y vuela hacia unas idílicas vacaciones, sin haber solucionado nada, habiendo enmerdado todo, dejando la pandemia en la cresta de la quinta ola y a los ancianos sufriendo el rebrote en las residencias.
Animado por el espíritu olímpico, se cuelga metales de oro que ganó a pulso. Verbigracia: “España es el país con más contagios de toda la Unión Europea”. Y siendo gafe, rasgo que persigue al idiota, no más aterrizar en Lanzarote, para disfrutar de La Mareta, palacio que Huséin I de Jordania regaló a Juan Carlos I, a quien Sánchez humilla siempre que puede, empiezan a multiplicarse las llegadas de pateras. Donde acude este tramposo e inútil maniquí, llegan las desgracias como alondras al espejuelo. Entonces qué, ¿es gafe o no es gafe?
Después de Lanzarote, se irá a Doñana, donde el lince ibérico ya se ha echado a temblar, con el mero anuncio de su arribo. Espero que no la diñe uno de los gatos más bellos del mundo. Aunque con lo gafe que es dicho zumbado, cualquier desgracia es más que posible. Como colofón a sus largas y muy inmerecidas vacaciones, hará un safari por tres países africanos. Espero que a los leones no les dé un soponcio.
NOTA: Siendo el déspota enemigo de la transparencia no presentará lista de gastos.