La España de hijos y nietos endeudada para siempre

La España de hijos y nietos endeudada para siempre
La España de hijos y nietos endeudada para siempre

Resulta estremecedor pensando en el futuro de nuestros hijos y nietos el alegato del presidente del primer fondo mundial (BlackRock), Larry Fink, cuando afirma que la deuda de España (y otros países) perseguirá a las nuevas generaciones hasta extremos insoportables.

Sólo un gobernante de cartón, como es el caso de Pedro Sánchez, dispara con pólvora de los ciudadanos sin importarle lo más mínimo el futuro de esa nuevas generaciones que más pronto que tarde –el tiempo no se detiene y corre velozmente- tendrán que afrontar la insalvable herencia que dejará en forma de deuda impagable.

Sánchez, el actor manirroto, pasará a la historia como aquel sujeto que plagió su tesis, sí, que llegó al poder con artilugios contables, que gestionó el país sin importarle lo más mínimo los procederes democráticos, que puso en almoneda al Estado. Y, sobre todo, por ser el presidente que dejó más de un billón y medio de euros a deber.

De esto se habla poco y se discute menos. Para que un personaje como Fink haya puesto el dedo en esta llaga lacerante –la subida de tipos volverá a golpear con dureza la solvencia del Estado español- significa que los inversores internacionales andan ya cavilando cómo demonios van a poder cobrar lo que el país les adeuda. Hasta la fecha los gobernantes del frankenstein han restado importancia a esta vía de agua; claro, que algunos de ellos (Podemos) abogan abiertamente por hacer lo mismo en un país de la Unión Europea que lo que hacen sus amigos caribeños de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Colombia, etc… ¡Hace falta ser mendrugo! Si no pagas lo que debes no vuelven a prestarte ni un euro y si no te prestan no puedes abrir las persianas de los colegios y hospitales porque el Estado gasta muchísimo más de lo que ingresa. No porque ingrese poco, es que se gasta demasiado.

Sánchez quedará para la Historia, en efecto, como el jefe de Gobierno que puso a la venta la más vieja nación del mundo. Como el presidente más trilero de cuantos adornaron el poder institucional español. También como el presidente de la deuda impagable y la insolvencia.

No se quieren enterar: España es un Estado default por la incompetencia y maldad política de sus administradores. Se pongan como se pongan.

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