Y eso que no creen en la Navidad

alcaldesa Rivas Navidad

Estos comunistas son la monda: con tal de no felicitar la Navidad, felicitan el solsticio de invierno, pero a la primera de cambio se ponen al frente de la cabalgata de los Reyes Magos, hasta el punto de llevársela literalmente a casa. La alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo, organizó una audiencia privada con los Reyes Magos para los concejales del Ayuntamiento comunista y sus hijos. Todo un gesto de nepotismo que no ha gustado nada -con razón- a los vecinos del municipio. Tiene guasa la cosa: detestan la Corona y exhiben su republicanismo laico a los cuatro vientos, pero se apropian en exclusiva de Melchor, Gaspar y Baltasar sin ningún recato.

«Desde Vecinos por Rivas Vaciamadrid queremos denunciar el hecho de que los hijos/as de algunos de los concejales tuvieran el privilegio con respecto a los demás niños y niñas de Rivas Vaciamadrid de poder tener una audiencia privada con los Reyes Magos el pasado viernes 5 de enero. ¿Acaso los concejales y sus familiares y descendientes son más que el resto de los ripenses? Queda demostrado que los políticos de Rivas Vaciamadrid están para
servirse y no para servir», han lanzado desde esta formación política en un comunicado.

Mientras miles de personas esperaron durante largas horas a que los Reyes Magos aparecieran, el muy comunista Ayuntamiento de Rivas se llevó a sus Majestades de Oriente a un encuentro privado en el que las familias de algunos concejales disfrutaron de su presencia sin las apreturas de la gente de la calle. Muy comunista todo.

La alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo, es el ejemplo más claro de la hipocresía. Muy de izquierdas y muy progresista, pero ha sido capaz -y eso que los comunistas detestan la Navidad- de secuestrar durante un rato a los mismísimos Reyes. A esta gente le das un cargo y son capaces de llevarse a su casa el portal de Belén con la estrella de Oriente.

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