La deuda es una soga al cuello de la economía española

La deuda es una soga al cuello de la economía española
La deuda es una soga al cuello de la economía española

La Comisión Europea ha publicado su análisis periódico sobre el estado de salud económica de los diferentes países de la UE y, en lo referente a España, el mensaje no puede ser más contundente, especialmente cuando se refiere a los inasumibles niveles de deuda pública y desempleo. Y es que mientras el Gobierno socialcomunista sigue sacando pecho, la realidad se va encargando de desmontar día tras tras la estrategia propagandística de La Moncloa.

Es verdad que el aplazamiento en un año, hasta finales de 2023, de los objetivos comunitarios en materia de déficit y deuda permitirá a Pedro Sánchez seguir vendiendo una inexistente recuperación económica, pero es un ejercicio estéril, porque todas las variables macroeconómicas demuestran que España no recuperará el crecimiento perdido por la pandemia hasta bien entrado el próximo año, una demora que nos coloca en el pelotón de cola de la UE. España no ha aprovechado los fondos europeos para salir reforzada de la crisis originada por la pandemia, como presumía Pedro Sánchez, y ha salido más debilitada que cualquier otra nación de nuestro entorno. Y la altísima inflación ha supuesto la puntilla para una economía cogida con alfileres que está poniendo en serios apuros a millones de familias españolas.

El derroche de gasto público no ha servido para dinamizar los sectores claves de nuestra economía, en gran parte porque la ayuda europea esta siendo utilizada para subvencionar a los afines del socialcomunismo, mientras a la sociedad española se la tritura a impuestos. El tirón de orejas de la Comisión Europea al Gobierno de Pedro Sánchez demuestra hasta qué punto este Ejecutivo vive en una realidad paralela, despegado de la calle. Todas las medidas adoptadas para aliviar el brutal incremento de los precios energéticos han sido un fiasco absoluto. Y lo malo es que lo peor está todavía por llegar. Eso sí, Pedro Sánchez seguirá instalado en su mantra de la España feliz. Será por eso que los servicios de seguridad de la Moncloa le han recomendado que no salga a la calle.

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