Cuando Sánchez acabó con el PSOE de Madrid

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El PSOE lleva muchos años sin gobernar tanto en la Comunidad de Madrid como en el Ayuntamiento de la capital de España, tantos como veintiocho y treinta y cuatro años, respectivamente. Desde que perdió ambos Gobiernos, cada vez que los socialistas han gobernado a nivel nacional se han caracterizado por castigar a Madrid en inversiones, así como poniéndole todo tipo de dificultades.

De esa forma, fue un Gobierno socialista quien no defendió con vigor, por ejemplo, que Mintra no fuese reclasificada dentro de la de Administración pública, al igual que Calle 30.

Por otra parte, famosos son los cero euros de inversión pública nueva en Madrid durante los mandatos del presidente Rodríguez Zapatero, donde el Gobierno de la nación llegaba a presumir de inversiones en Madrid que tenían que ver con partidas comunes de los ministerios, ya que había algunas tan chocantes en Madrid como conservación de astilleros y similares.

Sánchez ha continuado esa labor, tratando de obligar a Madrid a que suba impuestos, y presiona por todos los ámbitos, tantos que incluso, en su obsesión, ha lanzado un nuevo impuesto, el llamado de grandes fortunas, que puede terminar siendo considerado inconstitucional -de momento, los recursos que han presentado las CCAA del PP han sido admitidos a trámite- por invasión competencial, al tratarse de una réplica exacta del Impuesto de Patrimonio.

Todo ello, desdibuja al PSOE en Madrid, lo mantiene en horas bajas y sucesivos líderes locales y regionales van pasando sin tener ningún éxito, porque se estrellan contra el comportamiento contra Madrid que han solido tener los socialistas cuando gobiernan a nivel nacional.

Pues bien, siendo todo esto muy relevante desde el punto de vista de la irrelevancia de los socialistas en la región madrileña, realmente, el momento en el que el PSOE desaparece como partido importante en Madrid se produce cuando Sánchez, al poco tiempo de ser elegido por primera vez como secretario general de los socialistas, decide apartar a Tomás Gómez de la candidatura a la Comunidad de Madrid y, sobre todo, negar toda ayuda a Antonio Miguel Carmona, que tuvo que combatir electoralmente sin la ayuda de su partido en las municipales al Ayuntamiento de la capital de España en 2015.

Tan contrario fue el propio PSOE al propio profesor Carmona, que prefirieron que muchos de sus votantes en Madrid capital, que habían votado a Gabilondo en la Asamblea de Madrid, votasen por Carmena en lugar de por Carmona en el Ayuntamiento de Madrid. Decenas de miles de votos llevaron al PSOE a la tercera posición.

No contento con eso, Sánchez maniobró para quitar de la portavocía a Carmona, cosa que hizo. Eso provocó que en la siguiente cita electoral el PSOE cayese todavía más, hasta quedar cuarto. Del mismo modo, al obligar a Gabilondo a lanzar en el debate televisado un mensaje de coalición a Iglesias, el PSOE se vio superado por Más Madrid. Ahora, con Reyes Maroto diciendo que quiere aplicar una tasa turística en Madrid, desdiciéndose ella misma después, tras ser corregida por Lobato, muestra que Sánchez sigue muy perdido respecto a Madrid.

Una pena que el PSOE decidiese en 2015 pasar en Madrid de ser un partido de Gobierno a ser un partido bisagra. De momento, en ello se ha quedado.

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