Crónicas podemitas

Crónicas podemitas

En la madrugada del pasado viernes 6 de mayo OKDIARIO publicó que el Gobierno de Maduro pagó 272.000 dólares a Pablo Iglesias en el paraíso fiscal de Granadinas en 2014, dos meses después de la fundación de Podemos. A partir de ese momento las reacciones de sus seguidores han sido dignas de análisis. Ya sabemos que ellos no son muy de madrugar así que todo empezó bastante desorganizado y se decían cosas tan graciosas como que el documento mostrado no estaba bien alineado, lo que, para tan inteligentes criaturas demostraba que no lo había falsificado un experto, sino un bebé de guardería. A continuación esas mentes prodigiosas detectaron que en el documento faltaba el segundo nombre y a Pablo Manuel se le mencionaba sólo como Pablo; prueba de falsedad ya irrefutable para ellos. A mí se me ocurrió acudir a la web del Congreso de los Diputados a comprobar su Declaración de Rentas y descubrí ¡oh sorpresa! que también estaba falsificada –firma incluida- ya que él mismo la ha rellenado y firmado como ¡PABLO IGLESIAS!

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A mediodía del viernes, una hora mucho más razonable para un podemita medio, ya los grupos de Telegram que coordinan sus reacciones en las redes sociales, como “Guerrilla” y demás,  empezaron a organizarse un poco. Se empezó a decir entonces que toda la información publicada por OKDIARIO había sido simplemente copiada de un vídeo que la periodista venezolana Patricia Poleo había subido a Youtube un día antes y que, en consecuencia, era falso que las autoridades españolas lo estuvieran investigando. Se les escapó el pequeño detalle de que la información publicada en OKDIARIO contenía detalles que en el vídeo no aparecen. Por ejemplo, se informaba de que la cuenta abierta en el Euro Pacific Bank está registrada con el sobrenombre de SANTA MARÍA, segundo apellido de la madre de Pablo Iglesias, información que no aparecía en el vídeo. Pero en seguida los medios de comunicación afines a Podemos corrieron a publicarlo, como hilarante prueba de falsedad.  Asombra  que no publiquen la información que hace sospechar sobre el líder de Podemos, sino la falsa excusa que se fabrica para desmentirla.

En la madrugada del sábado 7 el Gobierno chavista y el banco se apresuran a emitir sendos comunicados desmintiendo la información.  Dejando de lado que es absolutamente extraordinario que una entidad financiera residente en un paraíso fiscal emita, sin ser requerido por entidad judicial alguna, un comunicado de estas características, o que en el mismo se refieran a Pablo como Pablo Manuel, información que no aparece en el documento que pretenden desmentir, y no Santa María, como indicaba la información publicada; es curioso que la respuesta del Gobierno chavista y el banco se produzcan simultáneamente, de forma aparentemente coordinada.  Para entenderlo hay que tener en cuenta que Nicolás Maduro es el gran inversor de Granadinas e íntimo de su primer ministro. También sorprende que se otorgue más credibilidad al banco de un paraíso fiscal que al medio de comunicación español que aporta pruebas de lo que informa.

Pero todas las reacciones terminan cuando el sábado 7 por la tarde OKDIARIO publica que el presidente de la Asamblea de Venezuela, Henry Ramos Allup, afirma que tiene las pruebas de la transferencia de 272.000 dólares realizada por el Gobierno de Nicolás Maduro al líder de Podemos. A partir de ese momento sólo se escucha llanto y crujir de dientes en las redes sociales, junto a los incesantes insultos del peor gusto hacia quienes nos atrevemos a seguir aportando información que demuestra la veracidad de la noticia. Y así seguimos, a la espera de la anunciada demanda que de momento no llega. Por cierto, también resulta curioso que lo anunciado sea una demanda civil por intromisión al honor, en lugar de una querella criminal por falsificación ¿acaso no desea Pablo Manuel que los juzgados españoles investiguen si el documento que le acusa es cierto o no?

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