Combate entre grandes pesos

Combate entre grandes pesos

¡En la esquina de la derecha, con 1,92 de altura y 108 kilos de peso, Donald “Búfalo” Trump! ¡En la esquina de la izquierda, con 1,90 de altura y 90 kilos de peso, Pedro “Cisne” Sánchez! ¡Título en juego, la Economía! Lugar donde se celebra este primer combate a quince asaltos de los grandes pesos: cuadrilátero de Davos. “Búfalo” Trump saltará al ring con calzón amarillo, “Cisne” Sánchez con calzón rojo. El coach de David es el “General” Kelly del cuerpo de marines, y el de Pedro, la “Hiena” Iglesias, de la tropa de millonarios. Ambos púgiles se han hecho famosos por no respetar las reglas, siendo tremendos fajadores y campeones del juego sucio. Durante el pesaje previo, el “Búfalo” abarrotó el aforo y el “Cisne”, novato en estas lides, apenas logró llenar un 25 por 100 de las sillas. Las apuestas están 10 a 1 a favor del gran cornudo y en contra del de las lindas plumas. Sea cual fuere el resultado entre las cuatro cuerdas, habrá más revanchas que refranes.

“Búfalo” le ha dejado claro al “Cisne” que no soporta los gobiernos social-comunistas y que coserá a la economía hispana con aranceles. Siente odio hacia quienes sostienen en el poder al tirano de Maduro y humillan a Guaidó. Tampoco admite que Sánchez se haga el loco y no satisfaga la tira de millones que todavía adeuda a la Otan. Está terminantemente decidido, como no marque el paso que él exige, a arruinar nuestras industrias aceiteras y vinícolas. También se la tiene jurada a la “Hiena”, le repugna que un bolchevique obsoleto que va  de nuevo rico, se pavonee de sus rentables cópulas con la dictadura iraní, el máximo enemigo de los Estados Unidos. El “Búfalo” es así, no tolera que un tipo con coleta no le bese los pies al patriarca del imperialismo democrático. Anda esperando que el del calzón rojo y el coach comprado para el ring, le feliciten por haber asesinado tan limpiamente a Soleimani.

A un púgil de fina técnica boxística como el “Cisne” no le hace falta medirse contra el “Búfalo”, dura y peligrosa bestia donde las haya. Un ganso, por sí sólo, se basta y se sobra para arruinar la economía, según viene demostrando el “Cisne”, tras haber dilapidado en menos de un mes, la misma fortuna que dilapidó en 2019 durante el año entero. Cambie de deporte, por favor, presidente, eluda enfrentarse a Trump, que en asuntos financieros, el “Búfalo”, por bestia que sea, es un auténtico crack. Deje los guantes y adopte la sana humildad. Retome el baloncesto, donde basta encestar para salir a hombros. Un doctor en economía, de su talla, ha de saber que una canasta llena vale mucho más que 47 millones de cestas vacías, las que sumamos todos los españoles juntos. Baje los impuestos y se eternizará en el poder, súbalos y se irá a freír espárragos.

Esos socios que el “Cisne” enroló a sus planes, con tal de alcanzar la presidencia, son de usar y tirar. Ahora, ya convertido en lo que siempre soñó ser, puede mandarlos donde amargan los pepinos. Y la historia le recordará como un gran presidente que no traicionó al Rey ni a la Constitución. Si desea que España prospere, deberá ceder ante las embestidas/exigencias del “Búfalo”. No hay solución mejor. Espero que el “Cisne” no insista en su trayectoria actual, que lleva al caos absoluto.

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