La carta de apoyo de Begoña Gómez inclinó el contrato en favor de Barrabés

La carta de apoyo de Begoña Gómez inclinó el contrato en favor de Barrabés

Si analizamos en detalle el expediente del contrato adjudicado a la empresa del socio de Begoña Gómez por parte de Red.es, entidad pública controlada por el Gobierno, llama la atención el hecho de que la carta de apoyo de la mujer del presidente del Gobierno sí influyó en la contratación y que la recomendación de la mujer del presidente no era -como defienden algunos- un mero trámite protocolario sin importancia alguna. Gómez expidió una «declaración de interés y apoyo» en la que manifestaba su respaldo al programa que el Ejecutivo pretendía poner en marcha a través de la empresa pública Red.es y al que optaba Carlos Barrabés, impulsor de su máster en la Complutense. A través de dos procesos, el Gobierno buscaba proveedor para un servicio de formación de jóvenes y personas desempleadas «en la economía digital». El socio de Begoña Gómez acabó llevándose varios lotes del contrato, por un importe total de 10,2 millones.

Y es que en la carta de Begoña Gómez figuraba una frase clave: «Mostramos nuestra intención de colaborar activamente en la difusión de sus convocatorias en nuestro ámbito de actuación que pudieran estar interesados». ¿Qué importancia tuvo ese párrafo para el tribunal de evaluación? Pues mucha, porque precisamente, el «plan de difusión y captación» era uno de los criterios a valorar para la adjudicación. En concreto, suponía el 20% de la calificación de los criterios que dependían de «un juicio de valor». Casualmente, el socio de Begoña Gómez recibió en ese apartado la máxima nota -9 sobre 10-, muy por encima del resto de competidores. Y esa puntuación fue crucial para adjudicarse el contrato, en cuyo pliego se especifica la trascendencia del aval de Gómez: su socio debía asegurar su capacidad para difundir la convocatoria de los cursos formativos, que tendrían que contar, al menos, con 12 participantes. Y ese requisito se lo ofrecía Begoña Gómez a Barrabés a través del reclamo de la Universidad Complutense. Toda una red de intereses cruzados.

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