Bofetada del Supremo al pasteleo Bolaños-García Egea

Bofetada del Supremo al pasteleo Bolaños-García Egea
Bofetada del Supremo al pasteleo Bolaños-García Egea

El Tribunal Supremo ha rechazado los nombramientos del presidente y número dos de la Agencia Española de Protección de Datos, que habían sido previamente suspendidos de forma cautelar, al considerar que el procedimiento fijado por ley para escoger ambos puestos tras un concurso de méritos fue sustituido por un mero reparto a dedo entre el Gobierno y PP. Es decir, que el alto tribunal pone en evidencia el pasteleo entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el anterior secretario general del PP, Teodoro García Egea.

Los argumentos del Supremo son contundentes y representan una impugnación en toda regla del infame procedimiento de repartos de cargos públicos entre los dos partidos mayoritarios, algo que va contra la profesionalidad y el mérito. Se da la circunstancia de se llegaron a anunciar públicamente quiénes iban a ocupar los puestos antes de que comenzara el proceso de selección.

Y es que el procedimiento estaba viciado de raíz al emitir, el pasado 14 de octubre, la Secretaría de Estado de Comunicación y el Partido Popular un comunicado conjunto anunciando que el Gobierno y el partido habían llegado a un acuerdo para renovar ciertos órganos constitucionales. Al día siguiente se hicieron públicos los nombres para la agencia: Belén Cardona sería la presidenta y Francisco de Borja Adsuara iría a la Adjuntía de la Agencia de Protección de Datos. Con independencia de los méritos de ambos, lo cierto es que se publicaron antes los nombres de los designados que las bases del proceso de selección, algo que va contra un procedimiento de designación público y transparente.

Y es que, según el Supremo, no se respetó la normativa al pasarse por alto de manera flagrante los trámites para el proceso de selección. Tras la sentencia del Supremo, los dos mismos candidatos podrán ser elegidos para los puestos, pero tras pasar el proceso selectivo que desde el pasado junio exige la ley. Y es que las formas en democracia son una cuestión de fondo.

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