El Banco de España enmienda a Escrivá

El Banco de España enmienda a Escrivá

El Banco de España, en el artículo Un análisis de la incidencia del incremento de las cotizaciones sociales aprobado en 2023, publicado en su Boletín Económico, calcula que todas las subidas de cotizaciones recogidas en la última reforma de las pensiones supondrán en 2050 un aumento adicional de los ingresos del 0,9% del PIB, dos décimas menos que la cifra calculada por Escrivá. De cumplirse lo previsto por el Banco de España, aumentará el desequilibrio de la Seguridad Social, adicional al quebranto que puede suponer el aumento de gasto que pueda derivarse del aumento de las pensiones.

Así, las sucesivas subidas de las cotizaciones sociales recogidas en el último paquete de la reforma de las pensiones supondrán en 2030 un incremento adicional de los ingresos de la Seguridad Social del 0,6% del PIB, y del 0,9%, en 2050.  El Banco estima que el incremento de las cuotas sociales podría desembocar en una tasa de empleo menor, que mermaría su capacidad de generar mayores ingresos para la Seguridad Social. Es decir, que la subida de los tipos de las cotizaciones puede perjudicar a la actividad económica, al empleo y a la recaudación. Considera, asimismo, que existe una gran incertidumbre sobre el efecto de los cambios normativos analizados, al enmarcarse en un amplio horizonte temporal

Del mismo modo, cree que serán las grandes empresas las que más aporten por las subidas de las cotizaciones sociales, a lo largo de la reforma, que se extiende hasta 2050, debido a la mayor cualificación y mayores salarios de sus trabajadores, a partir de los 60.000 euros brutos anuales, los que más que cotizan en las bases máximas. Así, las remuneraciones brutas en torno a 60.000 euros aumentarán sus cuotas sociales en una mayor proporción. De esta manera, estima que el peso de las bases de cotización de este colectivo sobre el total de las bases de cotización de la empresa es más elevado. En particular, en un 5% de las empresas con entre 50 y 499 empleados y de aquellas con al menos 500 trabajadores, dicho peso alcanza casi el 50% y el 80%, respectivamente.

Por ello, las sociedades de gran tamaño se enfrentarán a los mayores incrementos en sus costes laborales como consecuencia del aumento de la base de cotización máxima y del recargo establecido sobre la parte salarial por encima de ella. El análisis se refiere, en este punto, al tipo adicional, que en una horquilla de entre el 5,5% y hasta el 7%, tendrán que pagar en 2045 todos aquellos que tengan un salario superior a la base máxima por la que cotizan. De esta forma, serán las rentas medias las que soporten la mayor carga del ajuste, al elevarles la base máxima y pagar dicho recargo adicional.

En definitiva, el artículo publicado por el Banco de España no hace, sino confirmar la certeza de que la reforma de Escrivá desestabiliza más el sistema, al fiar todo a un incremento de tipos de las cotizaciones bajo el supuesto de que esto no va a afectar a la actividad económica, cuando lo que probablemente pasará es que la perjudicará y mermará la recaudación, unido a un incremento de gasto que conlleva la reforma del Gobierno. Todo ello, genera una menor viabilidad para el sistema público de pensiones, que tendrá que resolver el próximo Gobierno.

 

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