Los zoólogos no dan crédito: hallan en un estanque una criatura que nada boca abajo y no existe en otro lugar

En el mundo animal, los hallazgos no dejan de sorprender. Los expertos suelen adentrarse en selvas remotas, cuevas profundas o arrecifes lejanos, donde ya han aparecido especies únicas… y donde confían en encontrar más. Pero a veces, en un rincón olvidado, bajo agua turbia y sin nombre, surge algo que nadie esperaba.
Eso es justo lo que ha ocurrido en la India, donde un estanque cualquiera junto a una carretera ha resultado ser el único hogar conocido de una criatura que nada boca abajo, parece sacada de una leyenda y no se parece a nada que se haya visto antes.
Descubren un camarón que sólo habita un estanque de carretera
Un equipo de zoólogos ha identificado una nueva especie de crustáceo en el altiplano de Jawahar, al noreste de Mumbai, en el estado de Maharashtra. El animal, nombrado Streptocephalus warliae, forma parte del grupo de los llamados «camarones de hada», conocidos por su aspecto etéreo y su extraña costumbre de nadar al revés, con las patas hacia arriba.
El hallazgo fue publicado el 24 de julio en la revista Zoosystematics and Evolution. Según el estudio, esta especie no ha sido registrada en ningún otro punto del planeta. Su único hogar es un estanque de roca basáltica poco profundo, usado por el ganado para beber y por los turistas como parada improvisada.
Los investigadores Prashant Manohar Katke, Sameer M. Padhye y Avinash Isaac Vanjare recogieron varios ejemplares, incluida una hembra cargada de huevos. Lo que observaron no dejaba lugar a dudas: estaban ante una especie inédita, distinta a las otras seis del mismo género que se conocen en la India.
Cómo es esta especie que nada boca abajo y sobrevive en charcas efímeras
El Streptocephalus warliae mide menos de dos centímetros, tiene el cuerpo segmentado y carece de caparazón. Sus ojos sobresalen sobre pedúnculos y sus patas, dispuestas en once pares, le sirven para nadar, respirar y alimentarse al mismo tiempo. Pero lo más llamativo es su forma de nadar boca abajo.
Este tipo de crustáceos sólo vive en cuerpos de agua temporales: charcas que aparecen con las lluvias del monzón y desaparecen en la estación seca. Por eso, su ciclo de vida es tan corto, nacen, se reproducen y ponen huevos resistentes capaces de sobrevivir años enterrados en el barro seco, esperando a que el agua regrese.
La nueva especie se diferencia claramente de otras por su morfología. Según el estudio, el macho tiene una proyección triangular muy marcada en la base de las antenas, mientras que la hembra presenta una hendidura profunda cerca del extremo de las suyas. Ninguna otra especie conocida en la región comparte estas características.
Los científicos también observaron que no hay otros grandes crustáceos compartiendo el estanque con esta especie. Es un entorno único, aislado, donde S. warliae parece haber evolucionado sin competencia. Las condiciones del agua (temperatura templada, pH neutro y baja salinidad) parecen ser claves para su supervivencia.
El nombre de la especie rinde tributo a la tribu Warli, que habita la región. Sus mujeres son conocidas por unas pinturas murales minimalistas hechas con materiales naturales como pasta de arroz, tierra y savia. Su relación íntima con la naturaleza inspiró a los investigadores a bautizar a la criatura como warliae.