¿Por qué los gatos frotan su cara contra la nuestra? La explicación de una etóloga
A través de este gesto, los gatos dejan su aroma en nuestra piel
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Los gatos son animales fascinantes que exhiben una gran variedad de comportamientos, siendo uno de los más habituales el frotar su cara contra la de sus dueños. Este gesto, aunque puede parecer simple, está cargado de significado y simboliza la conexión emocional que los gatos establecen con su familia humana. Como seres territoriales y sociales, utilizan su cuerpo para comunicarse y establecer relaciones con su entorno.
En este contexto, frotar su cara contra la nuestra es una señal de afecto y confianza. A través de este gesto, los gatos dejan su aroma en nuestra piel, lo que les permite reconocernos y fortalecer su vínculo con nosotros. Este comportamiento no sólo se observa en gatos domésticos, sino también en sus contrapartes salvajes, donde es parte de su estrategia de socialización y marcaje de territorio. Así, este gesto se convierte en una expresión de amor y conexión que trasciende las barreras del lenguaje.
Ésta es la razón por la que los gatos frotan su cara
Uno de los gestos de los gatos que más llaman la atención es el de frotar su cara contra la de sus dueños. Este gesto, que muchos interpretan como una expresión de cariño o una forma de reclamar su territorio, en realidad implica un proceso de comunicación más complejo de lo que se podría pensar.
Según explica una etóloga desde la cuenta de X de (@wildbehav), este comportamiento tiene un fundamento en la comunicación olfativa que los felinos utilizan con otros gatos y con los humanos. Al restregarse, los gatos liberan feromonas faciales, principalmente de tipo F4, que son esenciales para establecer y fortalecer los vínculos sociales. Estas feromonas no sólo contribuyen a estrechar la relación entre el gato y su dueño, sino que también juegan un papel importante a la hora de reducir la agresividad.
Además, los gatos tienden a frotar su cara con mayor frecuencia a aquellos con los que tienen lazos afectivos, lo que indica su deseo de mantener relaciones positivas en su entorno familiar. Esto destaca la importancia de entender estos gestos como parte de un sistema sofisticado de comunicación que promueve el bienestar emocional tanto del gato como de quienes viven con él. En definitiva, éste simple gesto es una muestra de confianza y afecto que refuerza la conexión entre los felinos y sus cuidadores.
Los comportamientos más sorprendentes
La caza de «presas» invisibles es un comportamiento natural en los gatos que refleja su instinto depredador. Aunque tengan comida disponible, continúan este juego de caza para ejercitar su cuerpo y mente. Este acto de perseguir objetos que no existen no sólo les proporciona entretenimiento, sino que también ayuda a liberar energía acumulada, especialmente en gatos que viven en espacios cerrados. Así, esta actividad es una forma de mantener su agilidad y destreza, permitiendo que se mantengan activos y felices, al tiempo que satisfacen su instinto de caza natural.
El «miau» es una vocalización que los gatos utilizan casi exclusivamente para comunicarse con los humanos. Aunque en la naturaleza no suelen maullar entre ellos, han adaptado este sonido para llamar la atención de sus cuidadores. A través de diferentes tonos y duraciones, los gatos pueden expresar una amplia gama de emociones, desde alegría hasta frustración. Esto demuestra su inteligencia social y su capacidad para comunicarse de manera efectiva con los humanos.
El amasado es un comportamiento que muchos gatos realizan al presionar sus patas contra superficies blandas. Este gesto tiene raíces en su infancia, ya que lo practican para estimular la producción de leche de su madre. Con el tiempo, amasar se convierte en una forma de buscar un entorno cómodo y seguro. Además, este comportamiento también puede servir para marcar territorio, ya que los gatos liberan feromonas a través de las almohadillas de sus patas.
El ronroneo es uno de los comportamientos más conocidos de los gatos, que puede indicar tanto felicidad como estrés. Este sonido, producido a una frecuencia específica, se asocia con propiedades curativas que ayudan a sanar tejidos y aliviar el dolor. A través del ronroneo, los gatos también pueden tranquilizar a sus dueños, fomentando una conexión emocional. Por lo tanto, este gesto va más allá del simple placer; es un mecanismo de comunicación y autoconsuelo que demuestra la complejidad de sus interacciones sociales.
Finalmente, la regurgitación de presas es un comportamiento que muchos gatos muestran al traer «regalos» a casa. Aunque esto pueda parecer desagradable para los dueños, tiene raíces instintivas profundas. Este gesto refleja el comportamiento ancestral de los felinos, que traían sus presas a la guarida para compartir con su grupo. Al presentar estos «regalos», los gatos pueden estar intentando mostrar su éxito en la caza o enseñar a sus cuidadores a «cazar». De este modo, esta conducta simboliza la conexión especial que los gatos sienten con sus dueños y su sentido de pertenencia a la «manada».