¿Qué debes evitar al cargar en brazos a tu gato?
Si tratas bien a tu gato y lo premias cuando se lo merece, él solo se subirá a tu regazo. ¿Qué hay que evitar al cargar en brazos a tu gato?
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El comportamiento y las actitudes que tienen los gatos dependen de muchos factores, especialmente a aquellos vinculados al trato que tuvieron durante su edad temprana. En general, si los gatos estuvieron en contacto con niños desde cachorros y no sufrieron ningún trauma ni fueron agredidos, no van a ofrecer mucha resistencia a dejarse cargar en brazos. Pero los gatos tienen ascendencia y genética salvaje y en muchas ocasiones, si no los cargamos como se debe, pueden ponerse nerviosos y alterarse, o sentirse amenazados, y arañarnos en una fracción de segundo.
¿Cómo debes cargar en brazos a tu gato?
Antes de cargar a tu gato en brazos, presta atención a su estado de ánimo y no lo fuerces ni lo obligues a hacerlo. No olvides que es un animal y no lo quieras tener en brazos como si fuera un bebé.
- No lo tomes por debajo de sus patas delanteras, dejando el resto del cuerpo sin soporte, los gatos se alteran si no tienen sus patas en contacto con algo.
- Evita agarrarlo por la piel del cuello y levantarlo para ponerlo en tu falda porque no lo permitirá. Tendrás que ser lo suficientemente persuasivo para conseguirlo y, especialmente, muy paciente.
- Al levantarlo, usa ambas manos y tómalo por debajo, dejando sus patas libres (eso no siempre se consigue a la primera vez).
Consejos para que tu gato deje que lo cargues
Algunos gatos no soportan ser abrazados o cargados en brazos, y esto probablemente se deba a malos tratos cuando fueron cachorros. Por eso, si se resiste, recompensa sus lentos avances con algún premio.
En primer lugar, acostúmbralo a que se acerque cuando le llamas, y prémialo. A continuación, acarícialo e intenta cargarlo en brazos.
Si el gato no está preparado, no se quedará quieto y tendrás que volver a dejarlo en donde estaba y repetir el procedimiento varias veces hasta que lo consigas. Si tu gato está nervioso, prueba en otro momento.
Es recomendable que los acercamientos que tengas con tu gato se den cuando tú mismo estés tranquilo y relajado, y tengas el suficiente tiempo como para estar un rato con él.
Tu gato se acostumbrará poco a poco a que tú quieras cargarlo en brazos y, al mismo tiempo y para conseguirlo, tú también tendrás que avanzar paso a paso, con calma y mucha paciencia.
¿Tienes un gato que no le gusta estar en brazos? Prueba con estos consejos para lograr que le agrade.
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