No obligues a tu perro a andar en dos patas
Uno de los vicios con más riesgos, si tenemos un perro en casa, es animarle u obligarle a andar en dos patas. ¿Qué consecuencias puede tener esto?
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La anatomía de nuestros amigos caninos está conformada de forma tal que les permite caminar, correr y saltar utilizando las cuatro patas. Por eso, obligar a tu perro a andar en dos patas puede ocasionarle serios problemas de salud, pues sus músculos y huesos deberán soportar un exceso de peso debido a una posición incómoda y antinatural.
¿Por qué no debes enseñar a tu perro a andar en dos patas?
La humanización animal exagerada conduce a la crueldad animal, al fingir que el perro actúa como un ser humano. Vestirlo con nuestras ropas, pintarle las uñas o cepillarle los dientes no lo convertirá en un ser humano. Además, es posible que el animal se sienta incómodo, y puedes hacerlo sufrir.
Enseñar a tu perro a andar en dos patas puede generarle problemas de salud. Algunos de ellos son osteoartritis, rigidez de la marcha, dificultad para levantarse y cojera. La causa es la atrofia de ciertos músculos y articulaciones, por la posición, la que no es natural para él.
Para saber si tu perro tiene alguno de estos problemas, debes prestar atención a su forma de andar. Si tiene tendencia a cruzar las patas traseras mientras camina, o cuando corre lo hace con las dos patas traseras al mismo tiempo, como si fuera un conejo, es porque sus articulaciones están deformadas.
En perros jóvenes, es más difícil comprobar los movimientos defectuosos, debido a la musculación tonificada por el ejercicio. En cambio, en los perros adultos y ancianos es más notoria la presencia de hernia de disco o de algún tipo de tumor.
Comienzan los problemas en las patas traseras
El agarrotamiento de las patas traseras, de seguir practicando ejercicios antinaturales, puede ser una consecuencia; si eso sucede, tendrás que ayudar a tu perro a recuperar la marcha normal. Tal vez debas adquirir algún tipo de arnés o tiradores especiales para sostenerlo y disminuir el dolor que le producirá caminar.
La etapa final es la parálisis parcial de las patas traseras y la incapacidad para realizar algunos movimientos. Además del traumatismo articular, probablemente el animal sufra algún daño neurológico, metabólico o vascular.
Aunque la musculación y los huesos de las patas de traseras de los perros pueden soportar hasta el 60% de su peso total, algunas razas tienen tendencia a problemas en la espalda baja. Si tu perro es un labrador o un pastor alemán, nunca lo obligues a caminar en dos patas, porque puedes lesionarlo seriamente.
Si ya le has enseñado a tu perro a andar en dos patas, deja de hacerlo y sigue estos consejos para que tu mascota se recupere. Comparte y alerta a tus amigos del peligro de enseñar “trucos” a las mascotas.
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