Esta es la razón por la que tu perro mueve la cola: no siempre es de felicidad

La cola de un perro desempeña diversas funciones cruciales para su bienestar. Este apéndice, que es una extensión de la columna vertebral, contribuye al equilibrio y la precisión en los movimientos del perro, siendo esencial al correr, saltar y nadar. Además, tiene un papel importante en la protección de los genitales y las glándulas anales del animal contra factores ambientales y posibles infecciones.

La cola también cumple una función comunicativa, expresando el estado de ánimo del perro y sirviendo como medio de atracción para otros animales durante la exhibición frente a una posible pareja. Es importante destacar que cortar la cola de un perro carece de sentido y está prohibido en muchos países, ya que no hay razones médicas o científicas que respalden esta práctica. En España, cortar la cola por motivos estéticos es ilegal desde 2018.

Motivos por los que el perro mueve la cola

La cola de los perros está formada por vértebras móviles y una musculatura versátil, incluyendo segmentos, como la punta, capaces de movimientos finamente graduados. Esta musculatura se asocia con el recto, el ano y el diafragma pélvico, siendo crucial para estabilizar la columna vertebral y respaldar la acción de los músculos extensores de la espalda, la grupa y el trasero.

Un grupo de biólogos e investigadores de animales de diversas instituciones en Europa y Estados Unidos ha llevado a cabo un estudio sobre el movimiento de las colas de los perros para comprender mejor este comportamiento. Aunque la mayoría de los científicos coinciden en que el movimiento de la cola es una forma de comunicación que expresa felicidad, el estudio revela la falta de consenso sobre cómo y por qué los perros comenzaron este comportamiento.

Según ‘National Geographic’, la cola de los perros es un recurso expresivo significativo, y aunque se reconoce su asociación con emociones positivas, también puede indicar nerviosismo, incomodidad, alerta o agresividad según el contexto. Aunque se necesita más investigación en este tema, queda claro que interpretar el significado del movimiento de la cola es crucial para entender el estado emocional del perro.

Lenguaje

La altura y velocida del movimiento de la cola proporcionan señales importantes sobre el estado emocional del perro. Una cola alta indica confianza, mientras que una baja puede indicar inseguridad. La velocidad del movimiento refleja la excitación, siendo un movimiento rápido signo de mayor excitación.

La dirección del movimiento también es crucial, ya que un meneo hacia la derecha indica una activación positiva del hemisferio izquierdo, asociado con emociones positivas, mientras que hacia la izquierda puede sugerir ansiedad o incomodidad. Observar estos detalles ayuda a comprender mejor las intenciones y emociones del perro, permitiendo una interacción más segura y efectiva.

• El movimiento circular indica empatía y ganas de jugar, mientras que movimientos rápidos de un lado a otro pueden denotar agitación, felicidad, pero también impaciencia y nerviosismo.
• Movimientos cortos y rápidos junto con orejas dobladas hacia atrás y enseñar los dientes pueden señalar una predisposición a atacar.
• La posición de la cola levantada, con la punta hacia arriba, sugiere autoridad y dominancia, mientras que una curva levantada pero curvada indica confianza y autocontrol.
• La posición extendida horizontalmente señala interés, pero si está tensa puede indicar un posible enfrentamiento.
• Cola baja y alejada de las patas traseras refleja tranquilidad, mientras que cerca de las patas traseras con movimientos laterales indica inseguridad.
• La cola entre las patas representa miedo o sumisión.

Cuando la cola está hacia arriba, puede indicar alerta, estrés, agresividad u otros estados emocionales. Si la cabeza está levantada y el cuerpo relajado, el perro podría estar demostrando autoridad para marcar territorio. Sin embargo, si la cola está recta desde el lomo hacia afuera, con orejas erguidas y el cuerpo tenso, puede indicar estrés y predisposición a atacar o ladrar. Una cola en tensión y estática sugiere alerta, requiriendo precaución. Además, la forma de la cola, como la punta enroscada hacia adentro, puede expresar autocontrol y confianza.

Una cola baja suele asociarse con inseguridad y miedo. Cuando el perro esconde la cola entre las piernas, puede ser un signo de malestar. Es importante observar otros indicadores del lenguaje corporal, como el lomo curvado, el pelo erizado o enseñar los dientes, para comprender mejor la situación. Aunque este gesto a menudo denota la intención de pasar desapercibido, también podría ser una respuesta al malestar o al frío. Por otro lado, una cola baja con movimientos leves podría indicar que el perro está alerta y desconfiado de otro perro cercano. En contraste, una cola baja y relajada sugiere que el perro está tranquilo y relajado.

Por último, cabe recordar que la interpretación del estado emocional de un perro no se limita al movimiento de la cola; es esencial considerar otros indicadores de su lenguaje corporal, como la postura, las orejas, la mirada y los gestos faciales. La combinación de estos elementos proporciona un mensaje integral sobre el estado emocional del animal.