Ésta es la raza de perro más cariñosa de todas: nadie se lo imaginaba


Hablar del amor entre humanos y perros es hablar de una de las relaciones más puras y sinceras que existen. Quienes conviven con uno saben que no se trata sólo de tener una mascota: se trata de compartir la vida con un ser que ofrece compañía, lealtad y, sobre todo, cariño. Pero al igual que ocurre con las personas, no todos los perros demuestran su afecto de la misma manera. Algunos son más juguetones, otros más tranquilos, y los hay que necesitan estar en constante contacto físico Aquí es donde entra en juego un factor que, aunque no lo determina todo, sí influye bastante: la raza.
La imagen de un Golden Retriever o un Labrador Retriever saltando con alegría, revolcándose en el césped o recibiendo caricias es probablemente la que muchos nos imaginamos al pensar en perros cariñosos. Y no sin razón: ambas razas son increíblemente afectuosas. Pero un reciente estudio realizado en Finlandia ha revelado un dato que rompe con ese estereotipo. Resulta que el perro más cariñoso del mundo no es ninguno de los grandes conocidos. El trono lo ocupa una raza pequeña, de aspecto encantador y con un corazón gigante: el Bichón Maltés.
¿Cuál es la raza de perro más cariñosa?
El Bichón Maltés, originario de la región mediterránea y con una historia que se remonta a miles de años, ha sido criado tradicionalmente como perro de compañía, y eso se nota en su forma de interactuar con las personas. Según los investigadores de la Universidad de Helsinki, cuyo estudio incluyó una muestra representativa de distintas razas para evaluar comportamientos asociados al afecto, y el resultado fue contundente: el Bichón Maltés lidera el ranking como el perro más cariñoso de todos.
Pero, ¿qué hace tan especial a este pequeño compañero? Para empezar, su personalidad es extremadamente sociable. No es un perro que disfrute de la soledad: busca constantemente la cercanía de su humano, ya sea para estar en su regazo, seguirle de habitación en habitación o simplemente mirarle con esos ojitos que parecen pedir un abrazo. Este deseo de estar en contacto es una de las principales razones por las que se ha ganado esa fama tan bien merecida.
Una de las grandes ventajas del Bichón Maltés, y un punto clave que también destaca el estudio finlandés, es su capacidad de adaptación. A diferencia de razas más grandes que requieren espacio para correr y liberar energía, este perrito se conforma con un hogar pequeño, siempre y cuando pueda estar cerca de quien quiere. No necesita grandes jardines ni horas de ejercicio intenso; lo que realmente le importa es el tiempo de calidad con su familia.
Más allá de su necesidad de afecto, el Bichón Maltés destaca por ser un perro con un carácter muy alegre. Tiene una energía positiva que contagia, y suele tener un comportamiento equilibrado y atento. Es de esos perros que, sin necesidad de hacer mucho ruido, se hacen notar con pequeños gestos: un salto juguetón, un movimiento de cola constante o simplemente quedándose a tu lado cuando nota que estás triste.
A esto se suma una gran inteligencia. Son perros fáciles de entrenar, muy receptivos a los estímulos humanos y con una gran capacidad para establecer vínculos emocionales profundos. No es de extrañar que muchas personas mayores, así como familias con niños pequeños, opten por esta raza: su dulzura y su forma de interactuar lo hacen un excelente perro de compañía para cualquier edad.
Estudio de la Universidad de Helsinki
La investigación llevada a cabo por la Universidad de Helsinki fue extensa y rigurosa. Analizó más de 10.000 perros de distintas razas, evaluando aspectos como la búsqueda de cercanía, la respuesta al contacto humano y la facilidad para formar lazos afectivos. El Bichón Maltés no solo lideró en casi todos los indicadores relacionados con el afecto, sino que también sorprendió por su comportamiento tranquilo en entornos desconocidos, lo que refuerza su carácter adaptable y confiado.
Pero el estudio también arrojó datos interesantes sobre otras razas que, aunque no suelen asociarse al cariño, demostraron ser increíblemente afectuosas. Por ejemplo, el Pit Bull, una raza muchas veces estigmatizada, obtuvo puntuaciones muy altas en lo que respecta a la lealtad y la necesidad de afecto. Lo mismo ocurrió con el Bóxer y diversas variedades de Bulldog, razas que, a pesar de sus apariencias fuertes o rudas, esconden un corazón sensible y una gran devoción por su familia.
Aunque el Bichón Maltés se haya llevado la corona en esta ocasión, eso no quita mérito a los clásicos reyes del cariño: el Golden Retriever y el Labrador Retriever. Ambas razas continúan siendo referencia cuando se habla de perros familiares, leales y cariñosos. Son animales con un temperamento equilibrado, capaces de ofrecer cariño a raudales, y que destacan por su nobleza y paciencia, especialmente con los más pequeños de la casa.