Los datos más curiosos que debes saber sobre los perros policía

Los perros adiestrados para desempeñar funciones en la investigación y seguridad pública son comúnmente conocidos como perros policía. En labores que requieren un alto nivel de olfato e instinto, estos canes son miembros indispensables.

Cuando se trata de identificar las mejores razas para perros policía, el pastor alemán destaca como el más reconocido. Con habilidades que lo posicionan como un colaborador fiable en tareas de vigilancia, el pastor alemán ha mantenido su estatus de primera opción a pesar de que otras razas también se adiestran para esta labor.

Junto al pastor alemán, el pastor belga de la variedad malinois también es altamente valorado debido a su cuerpo atlético y disposición para el trabajo colaborativo. Esta raza es ampliamente utilizada por las fuerzas armadas, cuerpos de seguridad y ejércitos en todo el mundo.

Curiosidades de los perros policía

Los perros policía son esenciales en labores de seguridad y detección, gracias a su excepcional olfato y otras habilidades únicas. A diferencia de los humanos, cuya capacidad olfativa es limitada, los perros cuentan con millones de células olfativas, lo que les permite discriminar una amplia variedad de olores con precisión.

Estos canes desempeñan diversas funciones, como la detección de explosivos, drogas, dinero o cadáveres. Además, ofrecen protección, defensa y seguridad en una variedad de situaciones, desde la búsqueda en edificaciones hasta la inspección de vehículos o la vigilancia en eventos públicos.

El adiestramiento de estos perros es fundamental y requiere un enfoque meticuloso y constante. El vínculo entre el guía y el perro es crucial, ya que deben trabajar en estrecha colaboración para alcanzar la máxima eficacia. Los perros policía se someten a entrenamientos rigurosos para desarrollar su capacidad de concentración y su habilidad para detectar olores incluso en entornos complejos.

El olfato del perro es su principal herramienta, permitiéndoles localizar olores ocultos en lugares donde los humanos no podrían detectarlos. Su capacidad para discernir entre personas con intenciones maliciosas y personas inofensivas es impresionante, basándose en señales sutiles como la segregación de la piel y la actitud de las personas.

En resumen, los perros policía son un recurso invaluable para las fuerzas de seguridad, proporcionando rapidez, eficacia y precisión en una amplia gama de operaciones policiales. Su entrenamiento especializado y su excepcional olfato los convierten en aliados indispensables para mantener la seguridad pública.

¿#SabíasQue los perros policías solo obedecen a su guía y que deben ser sociales con el resto de las personas?

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— Guardia Civil (@guardiacivil) March 4, 2024

Características

Ser un buen perro policía implica tener una serie de cualidades esenciales que no todos los perros tienen la suerte de poseer.

En primer lugar, es fundamental que al perro policía le guste jugar, ya que el juego es la base primordial de su adiestramiento. Además, físicamente, debe ser activo, fuerte y robusto.

Otro aspecto importante es que tenga un instinto de caza desarrollado, ya que muchos de los procesos policiales implican comportamientos depredatorios como seguir un rastro, acechar, perseguir una presa y atacarla.

La obediencia es otro requisito esencial en las razas que ejercen como perros policía. Deben ser especialmente disciplinados y equilibrados, lo que requiere un entrenamiento desde cachorros con órdenes básicas como «siéntate», «quédate quieto», «ven» o «entrega el objeto». Además, su comportamiento debe ser tranquilo, inteligente y sacrificado.

La condición física del perro es crucial. Debe estar perfectamente adiestrado, ser ágil y resistente. Además, debe tener una gran capacidad de concentración para evitar cualquier despiste durante el servicio, incluso frente a distracciones como ruidos fuertes, petardos o explosiones.

Sin embargo, su característica más destacada y crucial es su olfato. Gracias a él, pueden detectar dinero, drogas e incluso sospechosos. Los perros policía pueden detectar pruebas en una escena del crimen, como huellas biológicas u olores que pueden ayudar a identificar al culpable.

Por último, es fundamental que el humano que trabaje con el perro policía sea paciente, amante de los animales y tenga una relación muy estrecha con el perro. Esta relación es clave para el éxito del trabajo en equipo.

Razas

El origen del perro policía en Europa tuvo lugar a principios del siglo XX. Estos canes son valiosos auxiliares en tareas de rastreo, como seguir la pista de sospechosos, personas perdidas u objetos ocultos.

Las razas más comunes para perros policía incluyen al Pastor Alemán, el Doberman Pinscher, el Airedale Terrier, el Boxer y el Schnauzer gigante, así como el Akita, el Pastor Belga, el Bouvier de Flandes, el Puli, el Bloodhound y el Labrador Retriever (especialmente como rastreadores).

Antes de ser adiestrados, los perros policía son seleccionados mediante un riguroso examen físico y de carácter. Deben demostrar equilibrio emocional y ser seguros, sin asustarse ante personas extrañas, ruidos fuertes o disparos. Además del entrenamiento de obediencia, se les enseña agilidad y resistencia para realizar esfuerzos físicos durante su trabajo diario.