Científicos averiguan si los gatos reconocen la voz de sus dueños

A pesar de que los gatos son las segundas mascotas más populares del mundo, sólo por detrás de los perros, hay algunos rasgos de su comportamiento que continúan siendo un misterio. Ahora, un equipo de científicos de la Universidad de París ha conseguido averiguar si los gatos reconocen la voz de sus dueños.

Todos los que tenemos un gato como mascota sabemos lo frustrante que resulta el hecho de llamarle por su nombre, y que nos ignore. ¿Significa esto que no es capaz de reconocer nuestra voz? Lo cierto es que no. Según este estudio, los gatos domésticos cambian su comportamiento en función del tono con el que perciban la voz humana.

Los gatos sí reconocen la voz de sus dueños

Para llevar a cabo el estudio, que ha sido publicado recientemente en ‘Animal Cognition’, la investigadora francesa Charlotte de Mouzon tomó una muestra de 16 gatos. En un entorno controlado de laboratorio, ella y sus compañeros registraron la forma en la que los gatos reaccionaban a distintos registros de voz humana. Para ello, les pusieron algunas grabaciones de sus dueños, y otras de personas extrañas.

Pues bien, cuando escucharon la voz de sus dueños, los gatos reaccionaron de esta manera: se mantuvieron quietos, dilataron las pupilas, activaron las orejas y cambiaron el movimiento de la cola. Por el contrario, cuando oían hablar a un extraño, se limitaban a ignorarlo.

Por lo tanto, queda claro que los gatos sí reconocen la voz de sus dueños. Y no sólo eso, sino que también reaccionan a ella. Los científicos destacan que en Occidente tendemos a hablar a las mascotas como si fueran bebés, independientemente de su edad.

Curiosidades de los gatos

En el Antiguo Egipto, los gatos eran adorados, hasta el punto de que su rapto o su venta suponía la pena de muerte. Además, cuando moría el gato de una familia, todos los miembros se depilaban las cejas en señal de duelo.

El olfato es uno de los sentidos más desarrollados de los gatos. Sus fosas nasales albergan 19 millones de terminaciones nerviosas, mientras que los humanos solo tenemos 5 millones de terminaciones nerviosas en la nariz.

Si hay algo que realmente sorprende estos animales son los saltos que pueden realizar. Y no es para menos, porque los gatos pueden saltar hasta seis veces la longitud de su cuerpo.

Y, por último, cabe señalar que los bigotes son una de las partes más importantes de su anatomía porque les permiten medir la distancia y el espacio para orientarse.