Mónica García deja sin fondos europeos contra el cáncer a 7 hospitales públicos de Madrid
Los hospitales de Madrid atienden al 40% de pacientes con cáncer de toda España
Siete hospitales de la Comunidad de Madrid, conocidos por ser auténticos referentes en tratamientos oncológicos a nivel nacional, se han quedado sin los fondos de Bruselas para formar parte de la Estrategia Europea del Cáncer 2030. Se trata del Ramón y Cajal, Doce de Octubre, Gregorio Marañón, La Princesa, Fundación Jiménez Díaz, Clínico San Carlos y Puerta de Hierro. Todos ellos no obtendrán el dinero para luchar contra el cáncer por otra «decisión arbitraria» del Ministerio de Mónica García sobre estos hospitales, según Fátima Matute, consejera de Sanidad.
El Gobierno regional mostró su profundo desacuerdo con la elección de los diez centros que sí tendrán la acreditación y pidió que ésta se revisara, pero el ministerio hizo caso omiso. Ahora, más de dos meses después, ha sido Josep M. Borrás, coordinador de la Estrategia del Cáncer del Sistema Nacional de Salud (SNS), el que ha reconocido «el error». Ya es tarde para obtener el dinero, casi un millón de euros, que sólo llegará a los centros seleccionados en diciembre.
También la comunidad científica de toda España mostró un profundo descontento, hasta el punto de enviar una carta a Sanidad por la «falta de transparencia y rigor» en el proceso. Ni siquiera sabían qué criterios se aplicaban desde el Ministerio de Mónica García para elegir los hospitales afiliados que liderarán la acreditación de los centros integrales de atención oncológica.
El SNS despejó esta duda al afirmar que se orientaban por la territorialidad. Pretendían así, aseguraron, escoger al menos un hospital por comunidad autónoma, aunque sólo son diez los elegidos, de forma que siete -todos con Institutos de Investigación acreditados- se quedan fuera sí o sí. De los ocho hospitales madrileños que se presentaron, sólo La Paz ha sido escogido, a pesar de que la candidatura fue conjunta, puesto que la región cuenta con la Red Oncológica Madrileña (ROM). En la Comunidad se atiende al 40% de todos los pacientes oncológicos de España.
De hecho, los profesionales pedían que se crearán primero redes asistenciales como la madrileña en cada comunidad autónoma y, una vez que se hubiera dado ese paso, se construyera la española. El Plan Europeo pretende interconectar las redes de todos los países para que dar una mayor calidad asistencial a los pacientes de cáncer. La idea es que todos estén integrados en la red europea en el primer trimestre de 2025, por lo que los enfermos de cáncer sean atendidos en estos Comprehensive Cancer Centers (CCC).
«Nos hemos equivocado. Somos conscientes de que esto tiene muchos errores y de que tenemos que escuchar a las comunidades autónomas sobre cómo podemos hacerlo mejor», reconoció Borrás tras una reunión a puerta cerrada del Comité Institucional Estrategia en Cáncer del SNS, aunque su rectificación no llega a tiempo para que los que no fueron seleccionados, que no conseguirán los fondos europeos para costear la acreditación y formación de los profesionales, entre otras cosas.
Ni excelencia ni equidad
A este respecto, la consejera de Sanidad ha agradecido que «reconozcan el error» y ha catalogado la decisión como «una nueva improvisación realizada de forma opaca y arbitraria», como ya le trasladaron desde la consejería a Mónica García. Además, señala que no se miró «ni por la excelencia ni por la equidad».
Los hospitales cuestionados por el Ministerio de Sanidad de Mónica García, indica Matute, cumplen con todas las especificaciones necesarias, por lo que se sigue «trabajando con todos ellos y todos los jefes de servicio para seguir con la gran red oncológica en el tratamiento integral de cáncer, con sus acreditaciones a nivel europeo».
«No se puede distribuir el dinero a través del Instituto Catalán sin saber cuál es el criterio y a dónde va a ir. Pedimos que por favor se planifiquen las cosas cuando se hagan», ha aclarado. Matute se refiere a la decisión de que la entidad beneficiaria única del presupuesto, de un total de 90 millones de euros, fuese el Instituto Catalán de Oncología (ICO), como se recogía en el formulario del Ministerio.
Ni se les dijo cómo se habían seleccionado ni para qué iban a servir cada uno. La consejera entiende que hay que hacer «la distinción geográfica» por la capacidad y calidad asistencial, es decir, también por el número de pacientes a los que se pueda atender, «y no por el Código Postal». Aun así, dado que Madrid cuenta con esos diez hospitales «pioneros que cumplen todos los criterios», la región pone su «experiencia a disposición del Ministerio».
Igualmente, se seguirá trabajando por «una red de excelencia que preste un buen servicio en todos los hospitales madrileños a todos los ciudadanos, sin distinciones», ha explicado.
Por otro lado, la consejera se ha reunido este martes con la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). En el encuentro se ha abordado la prevención -incluidos los programas de vacunación-, que se ha visto reforzada por el proyecto Casandra. La titular de Sanidad ha recordado que los madrileños son los europeos que más esperanza de vida tienen y que los presupuestos autonómicos cuentan con una partida para investigación y para tratamientos propios, con terapias avanzadas.