El COAM del hijo de Carmena desvió 300.000 € en despidos hinchados a dos trabajadores afines
La Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) en la que estaba el hijo de la ex alcadesa Manuela Carmena, Manu Leira, desvió más de 300.000 euros para indemnizaciones hinchadas de despidos a dos trabajadores afines. Tal como denuncian fuentes internas de esta institución, el malestar por los últimos tejemanejes desvelados por este periódico ha alcanzado cotas inéditas en la profesión.
Fuentes cercanas a la institución consultadas por OKDIARIO se muestran preocupadas por la gran cantidad de presuntas irregularidades descubiertas que afectan a las cuentas del COAM durante los años 2011 y 2015, en los que estuvieron en el poder arquitectos del círculo más cercano al hijo de Manuela Carmena. Algunas de ellas están ya en manos de los tribunales. Aú
Aun así, los arquitectos reclaman que la actual dirección del COAM inicie una profunda investigación que dirima las responsabilidades oportunas y devuelva al Colegio y a sus asociados los importes abonados de forma presuntamente irregular.
Este periódico ha tenido acceso a documentación que demuestra que la Junta de Gobierno del COAM utilizó esos años fondos internos para el pago de cuantiosas indemnizaciones a trabajadores del entorno de los dirigentes colegiales.
En diciembre de 2012, el Colegio de Arquitectos tramitó un expediente de “modificación sustancial de las condiciones de trabajo” que afectó a todos los trabajadores de la institución. Además de una reducción salarial de un 3,6%, el acuerdo incluía las condiciones que se aplicarían para la prejubilación de algunos empleados en el momento de cumplir los 59 años.
En este punto, la plantilla quedó ajustada por los requisitos del acuerdo suscrito con los representantes sindicales. Sin embargo, en abril de 2015, más de dos años después de ese ajuste y cuando apenas faltaban dos meses para la finalización del mandato de la Junta de Gobierno, ésta aprobó la prejubilación de estos dos trabajadores afines a los directivos ligados a la órbita de Podemos. Permitieron a estas personas acceder a prestaciones por desempleo muy abultadas con unas indemnizaciones exentas de tributación. «No les correspondían estas cuantías», denuncian las fuentes consultadas.
En plenas elecciones
Simultáneamente, el COAM se encontraba inmerso en un proceso electoral, que fue convocado en marzo de ese año. Los dirigentes colegiales ya estaban en funciones lo que, según los arquitectos consultados por este periódico, debiera haberles impedido adoptar decisiones de esta envergadura.
Sin embargo, los dos trabajadores que dejaron el COAM, adscritos a los departamentos financiero y de I+D+i de la organización, consumaron una operación junto a los directivos de la Institución consistente a la extinción de su relación laboral mediante supuestos despidos. Así encubrían pactos económicos muy beneficiosos para los trabajadores y perjudiciales para los intereses del Colegio de Arquitectos. «Engañaron así a todos los arquitectos madrileños. Para cubrir estas indemnizaciones se asumieron un nuevo préstamo de 300.000 euros. Añadieron nuevas deudas a las ya existentes en la organización», lamentan las citadas fuentes.
De este modo, las fuentes consultadas denuncian «un doble fraude». Por un lado, a la Seguridad Social, porque los trabajadores accedieron durante dos años a unas prestaciones por desempleo que no les correspondían. Y, por otro, a la Agencia Tributaria, por el cobro de cuantiosas indemnizaciones exentas de tributación. Ninguna de esas cantidades les habrían correspondido a los trabajadores si se hubiese tramitado su salida de la organización como lo que realmente fue: una salida pactada de mutuo acuerdo.
Puestos reemplazados
La entonces directiva de ideología próxima a Podemos ni siquiera disimuló el «engaño», ya que, de forma simultánea a la tramitación de estos dos despidos fraudulentos, contrató a nuevos empleados para sustituirles en sus puestos. Aunque en las cartas de despido, a las que ha tenido acceso este periódico, se alegó que los puestos de trabajo de los dos trabajadores se amortizaban, es decir, que se eliminaban de la organización colegial, se reemplazó a los despedidos. «No concurrían ninguna de las causas reflejadas en las cartas de cese, porque las razones alegadas eran falsas», zanjan las fuentes de OKDIARIO.
Además, los documentos consultados reflejan que se aplicaron a los trabajadores despedidos las condiciones de unas prejubilaciones pactadas entre la empresa y los representantes de los trabajadores años antes, a pesar de que existían pactos posteriores, los del año 2012, que recogían acuerdos más beneficiosos para el COAM.
En una carta suscrita por los abogados y los representantes de los empleados manifiestan, como único argumento jurídico-laboral para proceder a los despidos, haber sido testigos de «una conversación verbal» supuestamente mantenida más de dos años antes entre el decano José Antonio Granero y una de las empleadas apartadas.
«Un gasto innecesario»
«Mediante esta artimaña generaron, en abril de 2015 y sin base jurídica alguna, un gasto innecesario los arquitectos madrileños cercano a los 320.000 €, a menos de dos meses de finalizar su mandato», resumen los denunciantes. De hecho, un bufete de abogados contratado por el COAM elaboró posteriormente un «dictamen jurídico» que determinó que ese tipo de prejubilaciones no se ajustan a derecho.
Prueba de la relación de afinidad entre los entonces directivos y los trabajadores es que, a las nuevas elecciones del Colegio, que se celebraron en mayo de 2015, la ya ex empleada se presentó en la misma candidatura que Pilar Pereda y el hijo de Manuela Carmena, quienes le habían beneficiado económicamente con el supuesto despido.
De la documentación obrante en el archivo colegial se desprende, además, que ese trato favorable a determinados trabajadores de la institución era habitual durante esa Junta de Gobierno donde estaba el hijo de Manuela Carmena y Pilar Perea, posterior asesora en urbanismo que ejerció entonces de secretaria y jefe de personal del COAM. A estos polémicos despidos se suma la tramitación de dos ERE (Expediente de Regulación de Empleo) perjudiciales para las arcas del Colegio. También se produjeron subidas salariales para gratificar los servicios de algunos trabajadores afines. Ocho años después los arquitectos madrileños siguen pagando estas operaciones.
Otros casos
Este caso se suma a asuntos ya judicializados como la venta sospechosa de un edificio propiedad de la Fundación del Colegio de Arquitectos de Madrid en la calle Piamonte y la facturación de cursos a través de una sociedad de la entonces secretaria, Pilar Pereda. Esos cursos de formación se desarrollaron sin la correspondiente autorización del Patronato de la Fundación Arquitectura y del Protectorado de Fundaciones del Ministerio de Cultura. Por tanto, este tema ya en manos de la Justicia.