M-30

Buenas noticias para los madrileños: el cambio en los túneles de la M-30 que llevan años pidiendo ya es una realidad

Túneles de la M-30
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Entrar en los túneles de la M-30 implicaba perder la señal del GPS, lo cual afectaba a miles de madrileños. Ahora, gracias a un ambicioso proyecto basado en la instalación de 1.600 balizas distribuidas a lo largo de los 48 kilómetros de subterráneos de esta vía, se ha resuelto el problema. Esta iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Madrid, se ampliará antes de que finalice el año con 1.100 balizas adicionales en otros túneles de la ciudad, extendiendo la cobertura a todos los «tramos oscuros».

«En total se han colocado 1.600 balizas de Waze en la red de túneles de la M-30, que se extiende a lo largo de 48 kilómetros, para lo cual Madrid Calle 30 ha invertido 141.000 euros. La puesta en marcha del sistema ha supuesto un auténtico desafío tecnológico al tratarse de una red de túneles tan extensa, con 21 entradas y 26 salidas, y con segmentos tan complejos como el tramo que va desde el Puente de Praga hasta el Puente de Toledo, compuesto por dos túneles que discurren en paralelo pero superpuestos. Este hecho suponía un problema a la hora de determinar el posicionamiento, ya que pasaba de ser bidimensional sobre un mapa, a tridimensional, incluyendo la profundidad. Es la primera vez que este sistema se implanta en un tramo de estas características», recoge el Ayuntamiento de Madrid en su web.

Nuevas balizas en los túneles de la M-30

Estas balizas funcionan emitiendo señales Bluetooth que permiten que aplicaciones como Waze y Google Maps sepan exactamente dónde se encuentran, incluso cuando los satélites quedan fuera de alcance en los túneles.

La instalación es muy simple. En Waze, basta con habilitar el Bluetooth; en Google Maps, además, hay que activar la opción «balizas de túnel Bluetooth». A partir de ahí, el GPS se sincroniza automáticamente con las balizas al entrar en el túne. Aunque pueda parecer sencillo, Miguel Escassi, director de Relaciones Institucionales y Políticas Públicas de Google España y Portugal, señaló que el proyecto «ha sido todo un reto». Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, comentó: «hasta yo, que soy madrileño de nacimiento, me he perdido en la M-30 alguna vez al pasarme una salida. Pero eso ya no va a pasar con este sistema».

«En total se han colocado 1.600 balizas de Waze en la red de túneles de la M-30, que se extiende a lo largo de 48 kilómetros, para lo cual Madrid Calle 30 ha invertido 141.000 euros. La puesta en marcha del sistema ha supuesto un auténtico desafío tecnológico al tratarse de una red de túneles tan extensa, con 21 entradas y 26 salidas, y con segmentos tan complejos como el tramo que va desde el Puente de Praga hasta el Puente de Toledo, compuesto por dos túneles que discurren en paralelo pero superpuestos. Este hecho suponía un problema a la hora de determinar el posicionamiento, ya que pasaba de ser bidimensional sobre un mapa, a tridimensional, incluyendo la profundidad. Es la primera vez que este sistema se implanta en un tramo de estas características».

Más allá de la M-30, el Ayuntamiento planea instalar 1.100 balizas adicionales en otros 38 túneles de la capital. Con esto, Madrid tendrá 2.700 dispositivos activos, convirtiéndose en la ciudad europea con la red más extensa de balizas de túnel y la segunda a nivel mundial, sólo detrás de Tokio.

«Las balizas son dispositivos de bajo consumo que funcionan con pilas y que emiten una señal Bluetooth constante y unidireccional, lo cual permite a la aplicación proporcionar a los conductores la información precisa sobre su ubicación. Aunque son dispositivos de código abierto, están diseñadas partiendo de la base del respeto a la privacidad de sus usuarios, ya que no rastrean ni capturan datos. Se trata, por lo tanto, de un sistema colaborativo que ofrece a los conductores la posibilidad de interactuar y cooperar con el resto de los usuarios, ya que pueden compartir información sobre el estado del tráfico, accidentes o cualquier otra contingencia».

La inversión hasta ahora ha sido de 141.000 euros para cubrir los 48 kilómetros de la M-30 que ya cuentan con balizas, y con la expansión alcanzará 65 kilómetros de cobertura. Pero más allá de las cifras, lo que este proyecto representa es tranquilidad. Ya no hace falta estar pendiente de tomar la salida correcta; la tecnología permite a los conductores concentrarse en lo importante: la conducción. Como dijo Miguel Escassi: «Podremos simplemente continuar nuestro trayecto y disfrutar de la conducción, disponiendo de toda la información necesaria, porque la tecnología está aquí para apoyarnos en nuestro día a día».

Con esta iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Madrid, la capital se convierte en un referente global, mostrando cómo las ciudades inteligentes pueden mejorar la movilidad urbana de manera concreta y práctica. Los túneles de la M-30 se han convertido en ejemplo de innovación y conectividad, beneficiando a miles de madrileños y consolidando a la ciudad como pionera en soluciones de movilidad subterránea.

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