Almeida hace funcionarios a 329 empleados sociales: «Son servicios que deben prestarse directamente»
Además, se crearán 101 puestos de auxiliares de servicios sociales que integrarán el nuevo Servicio de Información y Acogida
El plan estratégico del nuevo modelo de servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid tiene como eje la incorporación como personal municipal funcionario de los educadores sociales, es decir, el modelo de educadores sociales va a ser el de que se integren dentro del personal municipal. Así, el Consistorio de Almeida incorporará a más de 32o trabajadores sociales a la plantilla del Consistorio.
«Creemos que hay determinados recursos que deben ser prestados de forma directa, en este caso a través de personal municipal funcionario», ha argumentado el delegado del área, José Fernández. Esto se hará porque el Ejecutivo cree en «una intervención social íntegra, donde esté el trabajador social, donde haya un educador social y donde también haya psicólogos».
La concejala de Más Madrid, Lucía Lois, ha expuesto la situación del casi centenar de educadoras y educadores sociales en el Ayuntamiento, profesionales que acompañan en la crianza y en la educación a miles de familias madrileñas en un servicio «poco conocido, probablemente por poco visibilizado y puede que poco puesto en valor, aunque sea clave para un sistema de cuidados público y corresponsable».
«Hacen falta en esta ciudad para que las familias puedan tener hijos y esto no sea una cosa imposible, como es a día de hoy en Madrid. Les lanzamos esta idea que podrían incorporar a ese plan secreto o invisible por la natalidad, del que no se sabe absolutamente nada», ha planteado.
A Más Madrid le preocupan «las condiciones de precariedad y sobrecarga en la que se encuentran los educadores sociales», en su mayoría mujeres. A lo que suman que el número de beneficiarios aumenta año tras año «pero con el mismo número de profesionales contratados, lo que supone una mayor sobrecarga para todos los trabajadores».
Sin embargo, el incremento de los recursos contemplados por el Consistorio permitirá llegar antes a sus problemas y adaptarse a sus demandas. Para ello, se ha previsto la incorporación progresiva de 329 nuevos trabajadores hasta 2027, introduciendo nuevas categorías y figuras profesionales. Por primera vez, los servicios sociales municipales contarán con educadores sociales, cuyo número alcanzará los 80, con dos por centro, y con psicólogos, de los que dispondrá de 40, uno por centro.
Además, se crearán 101 puestos de auxiliares de servicios sociales que integrarán el nuevo Servicio de Información y Acogida (SIA) y 40 puestos de coordinador técnico. A ellos se suman los 64 trabajadores que ya están operativos en las cuatro oficinas de tramitación de la Tarjeta Familias que abrieron en enero de 2024, a lo que hay que añadir la mejora de las condiciones económicas de 120 profesionales que ejercerán como coordinadores de equipo.
Tarjetas familia
El Ayuntamiento de Madrid expide 4.420 tarjetas familia en lo que va de año por un importe de más de 5,8 millones de euros, ha cuantificado la coordinadora de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, Raquel Muros. «A lo largo de todo el año existen muchos mecanismos para facilitar esta alimentación, no solamente las tarjetas familia , sino programas específicos como ‘Los primeros del cole’, las becas comedor, ‘Quedamos al salir de clase’ o los centros de día infantiles», ha enumerado.
El área pone el foco en las tarjetas familia «porque hasta la fecha es el único mecanismo que garantiza una intervención social directa y que permite la evaluación por parte de un trabajador social no solamente del número de miembros de esa familia, sino si cuentan o no cuenta con ingresos y, en función de eso, se establece el importe necesario de la tarjeta».
Desde que se pusieron en marcha las oficinas de tramitación de tarjetas el 1 de enero de 2024, «los datos son bastante reconocidos» y, en lo que va de año, se han repartido 4.420 tarjetas familia con un importe que supera los 5,8 millones de euros.
No obstante, también existen otros mecanismos para garantizar la alimentación de los menores, como son los campamentos urbanos, tanto los promovidos por el área como por los distritos. Así, en los campamentos de los centros abiertos en inglés se cuenta con un total de 13.800 plazas, de las cuales el 20 por ciento, es decir, 2.775 plazas están reservadas a menores en situación de riesgo de exclusión social.
En ellos se reparten 30.525 desayunos y otras tantas comidas. En total, teniendo en cuenta no solamente a los menores en situación de vulnerabilidad, se reparten 151.800 comidas. Otra vía son los campamentos de los centros especiales, con 615 plazas, de las cuales el 30 por ciento está reservado a menores en situación de exclusión, con 189 plazas. En total son 2.068 comidas para menores en situación de exclusión. Todo esto se financia a través del área de Políticas Sociales con un importe de 295.000 euros.
También desde las juntas municipales de distritos se realizan campamentos que permiten la conciliación con actividades de juego libre, excursiones y acciones culturales. En toda la ciudad se cuenta con 24.000 plazas, de las que entre el 30 y el 50 por ciento están reservadas a menores en situación de exclusión. A sumar las actividades en Cañada Real.