No solo para comer: Cómo usar la fruta para tu belleza

La fruta es una verdadera panacea para la salud y un alimento indispensable para nuestro bienestar y nuestra belleza : las vitaminas, las sales minerales y los antioxidantes que la componen contribuyen de manera fundamental a un correcto aporte de todos los nutrientes necesarios para el equilibrio y la salud para una apariencia fresca y luminosa. Si la forma más sencilla de asegurar el correcto aporte de estas sustancias a nuestra piel (pero también al cabello y las uñas) es consumir las proverbiales cinco raciones de fruta y verdura al día, también es cierto que muchos principios saludables pueden ser absorbidos directamente por la piel . Así que aquí te contamos qué frutas son nuestras mejores aliadas de belleza y cómo usar la fruta para tu belleza.

Cómo usar la fruta para tu belleza

Anotas estas ideas que te van a servir para usar la fruta para tu belleza, aplicando esta sobre la piel:

Cerezas, fresas y frutos rojos

El color de estos frutos indica la presencia de antocianinas, pigmentos azul y rojo oscuro con un alto poder antioxidante. Estas sustancias son muy útiles para combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento: por lo tanto, son muy útiles para garantizar a la piel un aspecto fresco y luminoso que perdure a lo largo de los años con ellas (trituradas), puedes hacerte una mascarilla sobre el rostro que dejar actuar durante unos minutos antes de lavarte la cara.

Las antocianinas además son también son beneficiosas para prevenir muchas enfermedades degenerativas y para reducir la fragilidad de los capilares, mejorando la circulación sanguínea, especialmente en las extremidades inferiores.

Albaricoques

Esta deliciosa fruta tiene importantes propiedades hidratantes y emolientes. Tiene un sabor delicioso, es digerible, refrescante y bajo en calorías (unas 28 por cada 100 gramos de pulpa), propiedad que lo convierte en un excelente alimento para la merienda. Es rico en minerales (entre ellos potasio, calcio, sodio y fósforo) y vitaminas, en particular A. En cosmética es muy utilizado el aceite obtenido del prensado en frío de la semilla, muy adecuado para el cuidado e hidratación de las pieles sensibles. La fruta también se puede utilizar en la preparación de mascarillas y paquetes emolientes: basta con licuar un poco de fruta madura y aplicar la mezcla sobre la piel del rostro, quizás después de haberla enfriado en el frigorífico.

Coco

Además de rodajas frescas para picar junto al mar, el coco nos brinda un aceite preciado, que siempre ha sido conocido por sus virtudes cosméticas y utilizado para el cuidado de la cara, el cuerpo y el cabello. Una mascarilla sobre el cabello seco, antes del lavado, ayuda a que el cabello brille, lo nutre en profundidad y previene la formación de puntas abiertas. Aplicado sobre la piel, el aceite de coco es un excelente humectante: mezclado con una cucharada de azúcar se puede utilizar para un peeling suave. También es útil en el cuidado de los pies, especialmente para aquellos que sufren de talones agrietados.

Papaya

Esta deliciosa fruta tropical es conocida desde hace siglos por sus beneficiosas virtudes, tanto en su uso alimentario como cosmético, tanto es así que se la considera campeona de la eterna juventud. Proporciona un excelente aporte de vitamina C, betacaroteno, flavonoides y otros aminoácidos esenciales: todas estas propiedades aseguran una excelente acción antienvejecimiento y un buen efecto contra las manchas cutáneas. Además, es un exfoliante eficaz y también es útil como coadyuvante para el tratamiento del acné. Su riqueza en enzimas favorece la cicatrización de heridas y rojeces, favorece la cicatrización de heridas y quemaduras, e incluso es útil para prolongar los efectos de una depilación: cremas a base de papaína, principal enzima contenida en el fruto, aplicadas después del tratamiento , calman la irritación de la piel y retrasan el crecimiento del vello.

Kiwi

Aunque es una fruta predominantemente de invierno, ahora se puede encontrar kiwi durante todo el año. Es muy rico en vitamina C, por lo que garantiza un buen efecto antioxidante y antienvejecimiento. Cuando la fruta está muy madura, cambia su grado de acidez, potenciando aún más sus propiedades cosméticas: es el momento de utilizarla para mascarillas y packs faciales, también para preparar en casa, añadiendo una pequeña cantidad de aceite de almendras a la pulpa. La acción de las pequeñas semillas oscuras es muy importante: en ellas reside el máximo poder hidratante, lo que asegura un aspecto fresco y luminoso a la piel.

Manzana

Finalmente, la fruta más simple y manejable, pero igualmente preciosa y beneficiosa. Es muy rica en principios activos, entre los que se encuentran pectina, vitaminas A, C, B1, B2, PP y E, betacaroteno, hierro y ácidos cítrico y málico, que protegen las células. Se pueden aplicar unas gotas de jugo de manzana en la piel de la cara para un efecto reafirmante (dejar actuar durante 5-6 minutos y luego enjuagar con agua tibia); la pulpa combinada con una cucharadita de azúcar es excelente para un delicado peeling para rostro y cuerpo; unas rodajas de manzana cocidas en leche y aplicadas como una papilla sobre la piel del rostro tienen propiedades antiarrugas. También es un primer auxilio de última hora para que un rostro cansado recupere su forma en un tiempo récord.