Francia honra para siempre a Rafa Nadal y le da un lugar en su historia

La imagen fue muy potente. Tras una larga ceremonia de inauguración, deslucida por la lluvia, la organización de los Juegos Olímpicos sorprendió con un momento que ya es historia del deporte. Rafa Nadal, el mejor deportista de toda la historia de España, apareció en la escena más importante de toda la ceremonia, esa en la que la llama olímpica -el mayor símbolo de los Juegos- tomaba ya su rumbo final para ir al pebetero. Por sorpresa, y causando un impacto mundial muy positivo, Francia homenajeó a un español que es patrimonio del deporte mundial: Rafa Nadal.

El tenista español recibió la antorcha de manos de Zinedine Zidane, leyenda del fútbol francés y del Real Madrid. Zidane tuvo muchísima relevancia en la ceremonia de apertura, apareciendo en la primera escena de la retransmisión televisiva (llevando la llama olímpica desde el Estadio de Francia al río Sena) y en una de las últimas.

El pebetero, que estuvo situado sobre un globo gigante que se elevó al cielo de París, fue encendido por Marie José Perec y Teddy Riner, dos leyendas del deporte francés olímpico. Perec llegó a ganar tres oros en atletismo (primer velocista en conseguir tres triunfos en los 400 metros listos) y Riner también consiguió tres oros, en su caso en judo.

Antes, cuando ya la escena se centró en la llama olímpica, Rafa Nadal hizo una aparición estelar que causó una gran sensación. Nadie sabía nada, todo fue una sorpresa y la organización de los Juegos Olímpicos logró evitar cualquier filtración. La aparición de Rafa fue todo un impacto que dio la vuelta al mundo. Tras coger el relevo por parte de Zidane, Nadal se subió a una lancha que recorrió el río Sena con otros grandes deportistas históricos como Carl Lewis, Nadia Comanecci y Serena Williams.

Esa imagen, la de Rafa Nadal con la llama olímpica en el tramo final de la ceremonia y haciendo así uno de los últimos relevos de la antorcha (los más relevantes), deja claro la admiración que Francia sigue teniendo al tenista español. Atrás quedaron los años de los silbidos, acusaciones surrealistas de dopajes y dudas en torno a la figura de Nadal. Ahora son los franceses -y les honra- los que elevan a los altares a Rafa.

Una imagen de Rafa Nadal para la historia

Darle ese momento tan especial a Nadal, que antes de ese momento se dejó ver con su familia en un balcón a la orilla del río Sena, fue todo un homenaje de París y Francia a la figura del tenista español. Por algo es Rafa el rey de París con 14 victorias en Roland Garros, competición deportiva anual más importante en Francia (junto al Tour), instalaciones en las que además se celebra el torneo de tenis en estos Juegos Olímpicos.

Estar en una ceremonia inaugural no es cualquier cosa. Y hacerlo en el tramo final, cuando la llama olímpica va camino del pebetero, más todavía. Ese es el momento más especial, más relevante de todos. Y normalmente cada país deja esa escena para deportistas locales. París lo hizo en los últimos relevos, pero antes dio ese homenaje a Rafa Nadal. De esa forma, lo que transmitió París y Francia es el respeto a una leyenda del deporte como es el tenista balear.

Fue, en resumen, un homenaje a Rafa Nadal por parte de Francia, que da al español un lugar en su historia para siempre. La imagen de Nadal apareciendo en el tramo final del camino de la llama olímpica al pebetero fue la más comentada a nivel mundial, la gran sorpresa de la ceremonia y el mayor impacto de esta apertura de los Juegos Olímpicos pasada por agua. Un homenaje más que merecido a un Rafa Nadal al que Francia honró en el evento más importante que acogieron en el último siglo.