Durant lleva a Estados Unidos de nuevo a la gloria

Con Kevin Durant todo es más fácil. Estados Unidos tuvo que tirar de su as en la manga para conquistar los Juegos Olímpicos de Tokio pero pudo y supo hacerlo a tiempo. El Team USA sufrió y mucho contra Francia, su verdugo en el partido inaugural en Saitama, pero una vez colocó el encuentro en las manos de su gran estrella, pudo atar el oro olímpico y revalidar el título conquistado en Río con una victoria (87-82) en un partido digno de final.

Con 29 puntos y 7 rebotes, Durant fue la estrella indiscutible de Estados Unidos en el partido que le encumbra además, y de forma más que merecida, como el MVP del torneo. Kevin hizo de todo en el encuentro pero sobre todo, y más allá de la anotación, fue el líder que necesitaba el nuevo Dream Team sobre la cancha.

A excepción de los primeros minutos de partido, donde Francia salió con toda la carne en el asador y el acierto les dio las primeras ventajas, Estados Unidos tuvo que contar con la presión de liderar el encuentro en todo momento y hacerlo con diferencias escasas que mantenían a su rival en el partido. La buena labor de Yabusele, Gobert y Fournier provocó una competitividad máxima por parte de los galos, que demostraron ser los únicos que, por talento y sobre todo por físico, pueden pelear de tú a tú con el Team USA.

Con el avance de los minutos, Durant mantuvo su papel de héroe con Tatum como gran escudero ofensivo. El de los Boston Celtics fue el segundo hombre que todo campeón necesita, sin esquivar el rendimiento defensivo y multidimensional de las dos navajas suizas de Estados Unidos en el torneo, unos Holiday y Adebayo que volvieron a aparecer en la final para hacer casi de todo y aguantar el fuerte frente a las acometidas francesas.