Rajoy echa a un sobrino de Trias y a las hijas de los tesoreros del 3% enchufados en la Generalitat

Trias
El ex alcalde de Barcelona Xavier Trias y el ex tesorero del PDeCAT Andreu Viloca.

La aplicación del artículo 155 de la Constitución ha servido para hacer limpieza y poner en la calle a 141 cargos de confianza de la Generalitat, que cobraban sueldos de hasta 110.000 euros anuales. Entre ellos se encuentran numerosos enchufados, como un sobrino del ex alcalde corrupto de Barcelona Xavier Trias (que ocultó durante años su fortuna en Suiza) y las hijas de los dos ex tesoreros del PDeCAT imputados por la financiación ilegal del partido: Andreu Viloca y Daniel Osácar.

También se ha ido a la calle el hermano de la diputada de la CUP Mireia Boya, Jusèp Maria Boya Busquet, que desde enero de 2016 cobraba un sueldo público de 82.209 euros como director general de Archivos, Bibliotecas y Patrimonio.

El Govern de Carles Puigdemont colocó el pasado mes de julio a un sobrino del ex alcalde Xavier Trias, Jordi Cabré Trias, como «asesor en materia de conocimientos culturales y proyección externa» en la Conselleria de Cultura, que en aquel momento dirigía el conseller Santi Vila.

Con anterioridad, Jordi Cabré Trias había sido director general de Derecho y de Entidades Jurídicas de la Consejería de Justicia (a las órdenes del conseller Germá Dordó) y director de informativos de la red de televisiones locales Comunicàlia. Su tío, el ex alcalde de Barcelona Xavier Trias, ocultó durante años una cuenta en Suiza que llegó a alcanzar un saldo de 12,9 millones de euros, según los documentos publicados por El Mundo y OKDIARIO, y ahora ratificados por una investigación de La Sexta.

Investigan si Gordó negociaba el 3%

El Govern de Puigdemont también tenía enchufadas a las hijas de los dos ex tesoreros del PDeCAT imputados por corrupción. Raquel Viloca Robles cobraba un sueldo público de 42.760 euros anuales desde abril de 2016, como adjunta al jefe de gabinete del conseller de Cultura. Con anterioridad, había trabajado como secretaria del conseller de Justicia Germà Gordó.

El padre de Raquel Viloca, Andreu Viloca, ha sido tesorero del PDeCAT hasta que fue detenido en octubre de 2015, imputado en la causa sobre la financiación ilegal del 3% de su partido. Tras permanecer varias semanas en prisión, quedó en libertad porque el PDeCAT le pagó la fianza de 250.000 euros. Varios empresarios que pagaron mordidas declararon ante el juez que negociaban con Germá Gordó (del que Raquel Viloca ha sido secretaria) el importe de las comisiones ilegales, que abonaban camufladas como «donaciones» a la fundación CatDem.

Otra enchufada de la Generalitat que ahora se ha quedado en la calle es Mónica Osácar Andreu, que desde abril de 2011 cobraba un sueldo público de 65.7881 euros como responsable de publicidad del Departamento de Presidencia, primero con Artur Mas y luego con Carles Puigdemont. Mónica Osácar es hija del ex tesorero del PDeCAT Daniel Osácar, imputado por la financiación ilegal de su partido en el caso Palau.

Entre los cargos públicos que se han ido a la calle hay otra docena de enchufados del PDeCAT. La mayoría de ellos, antiguos alcaldes y cargos municipales que se recolocaron en la Generalitat tras perder el poder en las elecciones municipales de 2015. Como el convergente Joaquim Ferrer Tamayo, que un mes después de perder la Alcaldía de Vilassar de Mar (que había ocupado desde 2007) encontró acomodo como secretario de Administraciones Locales en la Conselleria de Gobernación, con un sueldo de 85.769 euros anuales.

La ‘cantera’ de Xavier Trias

También es el caso de Montserrat Mundi Mas, que tras perder la alcaldía de Sant Quirze del Vallès en los comicios del 24M se convirtió en directora general de Administración Local de la Generalitat, con un sueldo de 82.209 euros. Ahora también se ha ido a la calle, con la aplicación del artículo 155.

La Alcaldía de Xavier Trias, el político que ocultaba su fortuna en Suiza, ha sido una gran cantera de enchufados en la Generalitat. Tras su derrota en las elecciones locales de 2015, buena parte de sus colaboradores se vieron compensados con un sueldo público en el Ejecutivo autonómico. Pere Ferrer Sastre pasó de jefe de gabinete de la Concejalía de Mobilidad del Ayuntamiento de Barcelona a jefe de gabinete del entonces conseller de Interior Jordi Jané, con un sueldo público de 75.123 euros.

Carles Mas Lloveras fue gerente del distrito de Horta-Guinardó durante la Alcaldía de Xavier Trias. En febrero de 2016 se colocó como adjunto al jefe de gabinete del conseller de Empresa de la Generalitat, con un sueldo de 70.902 euros.

El que fuera gerente de la Guardia Urbana de Barcelona con el alcalde Xavier Trias, Joan Delort Menal, se recolocó luego como director general de Protección Civil en la Conselleria de Interior en julio de 2015, con un sueldo de 82.209 euros anuales. Con anterioridad, Joan Delort había sido secretario de Seguridad (y por tanto, responsable de los Mossos d’Esquadra) en los dos gobiernos tripartitos de Maragall y Montilla, así como asesor del ex conseller de Interior Felip Puig.

Un ahorro de 9 millones

Dos últimos ejemplos. Tras la derrota electoral de Xavier Trias, el director del prorgama de Adolescencia y Juventud del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Ramon Morell Sau, pasó a ser asesor de seguridad pública en la Conselleria de Interior con un sueldo de 73.012 euros anuales. Y el director de la oficina de Alcaldía de Trias Jordi Cabrafiga Macias pasó a ser jefe de gabinete de la Conselleria de Gobernación, cobrando 73.642 euros anuales.

La destitución de todos estos cargos de confianza de la Generalitat, en virtud del artículo 155 de la Constitución, permitirá ahorrar 9 millones de euros, como ha informado OKDIARIO.

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