La principal empresa del caso Taula organizaba actos del PP de Camps como Orange Market en Gürtel
La investigación llevada a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en relación con el ‘caso Imelsa’ demuestra que el Ayuntamiento de Valencia colaboró en la financiación del PP de la Comunidad Valenciana durante la etapa de Francisco Camps al frente de la Generalitat. Una parte de las comisiones –de entre el 2% y el 3%– cobradas a empresas por adjudicaciones iba a parar a las arcas del partido, el resto se lo quedaba el cargo público que había favorecido los contratos y el intermediario entre las empresas y el consistorio, en este caso Marcos Benavent.
Así lo recoge en su informe la UCO, que describe el papel que tenían los distintos implicados en la trama de comisiones. El ex gerente de Imelsa Marcos Benavent, conocido como el ‘yonki del dinero’, atraía a empresas con la promesa de conseguir contratos públicos a cambio de una mordida. Por otro lado, se encontraban los cargos públicos que, como la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Valencia María José Alcón, favorecían a las empresas captadas por Benavent.
Una de las grabaciones del arrepentido ‘yonki del dinero’ describe que la comisión –20.000 euros– pagada por una empresa por la contratación de las obras de limpieza y consolidación de las Torres del Portal del Quart se dividió en tres partes. La concejala Alcón, esposa de Vicente Burgos –uno de los presuntos cerebros de la trama–, recibió 10.000 euros; otros 5.000 fueron para el conseguidor Marcos Benavent y los 5.000 restantes acabaron en las arcas del partido.
La investigación sostiene que «la financiación entre los distintos niveles del partido (local, provincial, o autonómica) era porosa en el sentido de que en el caso de que en un nivel requiriera financiación y no tuviera fondos para ello se apoyaría en el otro».
Esta afirmación, según la UCO, «viene claramente apoyada por lo declarado en sede policial por Marcos Benavent. De su manifestación se deduce que la recaudación se ejecutaba por las personas encargadas conforme a lo establecido, en alguna ocasión Alfonso Rus [ex presidente del PP de Valencia] le comentó que quedaba con Victor Campos [ex vicepresidente de Camps] para que éste le diera dinero. Que el papel de Víctor era recaudar dinero para el partido, ya fuera provincial o regional».
La declaración de Benavent viene a demostrar, según la UCO, que los diferentes estratos –local, provincial y autonómico– del PP en la era de Francisco Camps estaban implicados en esta trama corrupta. «Existe una operativa fraudulenta concreta que habría permitido una financiación irregular del partido en una época determinada del pasado y que a la vista de lo que se verá en Imelsa [empresa pública valenciana] se prolongó al menos hasta 2014», señalan los investigadores.
En otra parte de su informe, los agentes de la UCO describen la pugna entre equipos de recaudadores de comisiones: de un lado, Marcos Benavent y Alfonso Rus, entonces presidente del PP de Valencia; y de otro, altos cargos de Francisco Camps, como Victor Campos, vicepresidente suyo, y el consejero de Economía, Gerardo Camps o el consejero de Educación Alejandro Font de la Mora.
Camps ha denunciado a los investigadores de la Guardia Civil que han planteado por escrito estas acusaciones. Pero la base de las sospechas es el testimonio y las grabaciones de Marcos Benavent, un personaje que su partido encumbró durante años por ser eficaz y de total confianza para el cometido que le encomendaron, por ejemplo, como cargo en la Fundación Jaime II de la Generalitat, para la que conseguía contratos de empresas a cambio de comisiones.
La similitudes entre el caso Taula y la trama Gürtel son más que una coincidencia. En Valencia se replica el modus operandi descubierto en el caso de Francisco Correa y Pablo Crespo, que no es otro que el de destinar el «dinero de procedencia ilícita para el pago de empresas contratadas para la organización de eventos, en este caso actos del partido. El avance de la investigaciones ha permitido conocer que una de las sociedades que organizaría este tipo de eventos es Thematica Events». La operativa de esta empresa recuerda mucho a Orange Market, una de las sociedades principales implicadas en el caso Gürtel.
Esta empresa, de la que Marcos Benavent era socio, «hizo el favor» de organizar un evento de un candidato en 2007, Juan José Medina, que se negó a pagarlo. Tuvo que ser el propio Benavent el que maquillara la procedencia del dinero a través de la empresa pública Imelsa. En definitiva, como en Gürtel, las empresas bajo sospecha de ser adjudicatarias de contratos públicos de la Generalitat bajo el mandato de Camps financiaban campañas electorales del PP en la Comunidad Valenciana.