La ‘novia’ y asesora marroquí de Iglesias trabaja para el partido vinculado a la dictadura de Mohamed VI

La dirección de Podemos se movilizó para intentar que cinco medios de comunicación ocultaran una supuesta relación sentimental entre Pablo Iglesias y su entonces asistente en el Parlamento europeo, Dina Bousselham, tal como ha informado OKDIARIO.

Después de que Iglesias abandonara su escaño en Bruselas, la joven marroquí ha seguido siendo una de sus más estrechas colaboradoras. De hecho, en la jornada de reflexión del 26J, colgó en su perfil de Twitter una foto en la que ambos aparecen jugando un partido de baloncesto en Madrid. Esta relación ha provocado suspicacias en Podemos debido al viraje del partido respecto a las reivindicaciones históricas del Frente Polisario en el Sáhara.

Ya en un reportaje publicado en 2014, el diario El Mundo destacaba que la asistente de Pablo Iglesias en el Parlamento europeo había colaborado en París con el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), que en Marruecos es conocido como «el partido de los amigos del rey» Mohamed VI.

El «partido de los amigos del rey»

El PAM es una fuerza política monárquica de centro derecha fundada en 2007 por Fuad Alí el Himma, ex compañero de estudios y amigo íntimo del rey de Marruecos, para el que ha trabajado como jefe de gabinete y secretario de Estado de Interior.

En uno de los cables desvelados por Wikileaks, el embajador de Estados Unidos en Rabat, Thomas Riley, informaba a la Casa Blanca de que el propio Mohamed VI había impulsado la creación del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) para frenar el avance del islamismo radical en Marruecos.

El partido defiende la aprobación de tímidas reformas democráticas en su país y propone resolver el conflicto del Sáhara dotando a la región de una mayor autonomía, frente a las pretensiones del Polisario de crear un Estado propio.

La ex asistente de Pablo Iglesias en Bruselas, Dina Bousselham, publicó en 2012 varios artículos en los que se identificaba como «responsable de asuntos sociopolíticos» del Círculo de Jóvenes Demócratas de Marruecos (CJDM) en Francia.

El CJDM fue fundado en 2008 por el diputado del Partido de la Autenticidad y la Modernidad (PAM) Mehdi Bensaïd y, por tanto, funciona como una organización satélite del llamado «partido de los amigos del rey» Mohamed VI, tal como ha informado el diario digital mil21.es.

Es decir, que la asistente de Pablo Iglesias en Bruselas, a la que varios medios relacionaron sentimentalmente con el líder de Podemos, ha mantenido un doble vínculo con el partido impulsado por el Rey de Marruecos, quien sigue con particular interés los avatares de la política española. Mohamed VI dirige una monarquía absolutista que tradicionalmente ha aparecido como el principal enemigo estratégico de España por sus reivindicaciones sobre Ceuta, Melilla y las Islas Canarias.

Marruecos mantiene en vigor la pena de muerte, pero no la aplica desde los años 90. El informe anual de la ONG Human Rights Watch recoge múltiples casos de violación de los derechos humanos por parte de las autoridades marroquíes.

Un «mapa ilegal» de Marruecos

El relator especial de la ONU sobre Tortura, Juan Méndez, reflejó en su informe de febrero de 2013 que «en los casos que involucran la seguridad del Estado, como el terrorismo, la pertenencia a un movimiento islamista o la defensa de la independencia del Sáhara Occidental, existe un patrón de tortura y malos tratos por parte de agentes de la policía marroquí durante el proceso de arresto y durante su detención».

Pero la cuestión del Sáhara es la que ha creado mayor inquietud en el seno de Podemos. Uno de los principales activistas en defensa de los derechos de los saharauis, Juanjo Miera, denunció públicamente el año pasado que Podemos había difundido un «mapa ilegal» de Marruecos que incluía al Sáhara como «las provincias del sur» del reino alauí.

En su perfil de Facebook, Miera explicó que «la ilegalidad de ese mapa, así como la necesidad de una rectificación y una explicación, ha sido denunciada ante la mayor parte de la cúpula de Podemos». Y añadió: «la secretaria en Bruselas de Pablo Iglesias es Dina Bousselham, de origen marroquí, quien nos dijo que estaba solucionado y no era cierto. Volvimos a insistir y hoy ha eliminado los tuits correspondientes a este tema».

Por su parte, una semana antes de las elecciones del 26J, el círculo Podemos Sáhara hizo público un comunicado en el que «exigía» a Pablo Iglesias que cumpla su compromiso de colaborar con el Frente Polisario y favorecer la creación de una República Arabe Saharaui Democrática (RASD). Una reivindicación que el reino de Marruecos no está dispuesto a aceptar.

El celo demostrado por la dirección de Podemos para borrar cualquier rastro de la supuesta relación entre Dina Bousselham y Pablo Iglesias contrasta con la naturalidad con la que éste pregonó su relación con la ex dirigente de IU Tania Sánchez.

En su carrera por alcanzar el poder, Pablo Iglesias ha tejido una tupida red de contactos con varios regímenes liberticidas: los líderes de Podemos han obtenido financiación de la teocracia de Irán (a través de su canal islamista Hispan TV, que emite el programa de Iglesias Fort Apache) y del régimen chavista de Venezuela. Ahora, Pablo Iglesias ha entablado además un peculiar vínculo político con el sátrapa de Marruecos.