Golpe del Gobierno a las ayudas para comprar vivienda: hurta a las familias 18 millones en dos años

El Gobierno de Pedro Sánchez no sólo ha asestado un tijeretazo a sus inversiones en materia de vivienda y a los fondos que transfiere a las comunidades autónomas para que puedan poner en marcha políticas inmobiliarias de corte social. Además, según ha constatado OKDIARIO en documentos oficiales del propio Ejecutivo, también ha propinado un golpe directo a la capacidad de compra de los españoles con menos recursos, al adelgazar drásticamente los fondos que el Estado dedica cada año para ayudar a particulares y familias a adquirir viviendas.

Este tijeretazo pone todavía más en evidencia al Gobierno de Pedro Sánchez. Tras años de promesas incumplidas en este campo, el líder de los socialistas ha apostado por usar de nuevo la vivienda como argumento electoralista. De nuevo, más promesas que contrastan con una realidad presupuestaria que evidencia la decreciente atención que viene dedicando su Gobierno a las políticas inmobiliarias.

Una de las vías que están activadas desde hace año para facilitar el acceso a la vivienda en propiedad es la de subsidiar préstamos hipotecarios o la concesión de ayudas públicas directas a los compradores. Es decir, o bien una subvención con la que aliviar el esfuerzo de la compra, o bien subsidiar parte de los intereses que se pagan con el recibo de la hipoteca.

Lejos de aumentar los fondos para estas ayudas a particulares y familias, lo que ha hecho el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez ha sido recortar progresivamente esas partidas año tras año. De modo que, en la actualidad, el Gobierno dedica a subvencionar la compra de vivienda menos de lo que destinaba el anterior Ejecutivo del PP presidido por Mariano Rajoy.

Hasta el año 2021, Sánchez gobernó a base de prorrogar los Presupuestos que había dejado aprobados Rajoy. En esas cuentas, en 2018 había 76,60 millones de euros para ese tipo de ayudas a particulares y familias que se enfrentaban al reto de comprar una vivienda. La medida, lógicamente, iba dirigida a los ciudadanos con menos recursos, aquellos a los que esas ayudas públicas les resultaban fundamentales para poder adquirir un piso.

Fondos en retroceso

El Gobierno de Sánchez, como prorrogó esos Presupuestos en 2019 y 2020, no revalorizó la partida dedicada a conceder ayudas a particulares y familias. No fue hasta 2021 cuando, con nuevos Presupuestos, elevó discretamente ese apartado y lo dotó con 80,68 millones de euros.

Pero ese aumento fue pasajero, porque el año pasado le asestó un primer tijeretazo a esa partida y la dejó en 74,25 millones de euros. Es decir, menos de lo que había cuando gobernaba el PP de Rajoy. Y, en vez de corregir esa deriva, Sánchez la ha acentuado todavía más para este 2023: ha vuelto a recortar la partida destinada a conceder ayudas a la adquisición de vivienda y la ha dejado en 62,82 millones de euros. Forzosamente, eso dejará fuera de esas ayudas a un buen número de particulares y familias con recursos limitados y que sin ese apoyo público son incapaces de embarcarse en la compra de una vivienda.

Este demoledor dato pone todavía más en evidencia a Pedro Sánchez con sus controvertidas promesas en materia inmobiliaria. Hay que tener en cuenta que, además del tijeretazo asestado a estas ayudas directas a particulares y familias, el Gobierno ha recortado drásticamente la inversión que dedica a políticas de vivienda y lo que transfiere a los gobiernos autonómicos para que amplíen su parque residencial de carácter social.