Discriminación

El Gobierno adiestra a 26 funcionarias para crear una ‘brigada’ de élite vetada a los hombres

gobierno funcionarias
Pedro Sánchez.
Roberto Pérez
  • Roberto Pérez
  • Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.

El Gobierno se gastará 121.700 euros en un programa de selección de funcionarias con «altas capacidades» para formarlas a la medida como grupo de élite. Sólo las mujeres podrán acceder a ese selecto plan interno de formación, a ese privilegiado grupo que está llamado a convertirse –o al menos eso pretende el Ejecutivo de Pedro Sánchez– en una suerte de brigada avanzada, en puestos estratégicos, para moldear la Administración del Estado al gusto de las preferencias de «cambio» e «innovación» de este Gobierno. Y todo ello con exclusiva mirada femenina, sin presencia alguna de hombres en ese equipo funcionarial de élite, según consta en la documentación oficial recopilada por OKDIARIO.

De principio a fin, el proceso estará estrechamente tutelado por el Gobierno. Lo hará a través de dos organismos públicos que se nutren de los Presupuestos del Estado: la Escuela de Organización Industrial (EOI), fundada por el franquismo en 1955, y el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP). A instancias del Ejecutivo socialcomunista de Pedro Sánchez, ambos entes han firmado ahora un convenio que se ha activado recientemente y que permitirá desarrollar este exclusivo programa formativo, sólo para mujeres, a lo largo del presente año. La iniciativa arrancó en marzo y se prolongará hasta el 30 de diciembre.

En contra de la realidad

El hecho de que los hombres estén vetados en este programa de formación para estructuras directivas del Estado choca con la distribución que se da actualmente en el sector público estatal: incluyendo a las Fuerzas Armadas, Policía y Guardia Civil, suma un total de medio millón de efectivos, de los que en torno al 70% son hombres, según el último boletín de personal publicado por el propio Gobierno. Si se cuenta sólo la Administración del Estado ­–excluyendo a las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Guardia Civil­–, hay un total de 226.769 empleados públicos y, aunque por poco, los hombres también son mayoría: 114.742, frente a 112.027 mujeres.

El Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, sin embargo, ha decidido ignorar a los empleados públicos hombres en su plan para crear ese singular cuerpo de élite con el que copar puestos clave desde los que influir en todo el sector público estatal.

El convenio firmado entre EOI e INAP no aclara detalles tan esenciales como cuáles son los criterios de selección de esas 26 funcionarias elegidas para cursar este privilegiado plan formativo que el Gobierno ha bautizado como Programa de desarrollo para la dirección y liderazgo – Mujeres con alto Potencial (sic). Sí se ha dado prisa el Ejecutivo para que ese particular equipo femenino de élite funcionarial quede listo antes de que a Moncloa se le acabe la legislatura.

La igualdad, fulminada

En la documentación oficial recopilada por OKDIARIO se indica que se trata de «un programa de desarrollo para la dirección y el liderazgo para mujeres con alto potencial con el fin de promover sus competencias de dirección, liderazgo, desarrollo profesional y adecuar su perfil al desempeño de puestos directivos». En otro apartado, añade: «El objetivo es ofrecer una formación estratégica e integral a mujeres empleadas públicas con alto potencial para que puedan asumir, en un futuro próximo, mayores responsabilidades en la dirección pública». De entrada, de esto se deduce que el Gobierno pretende promover a estas 26 mujeres a puestos de alto escalafón o estratégicos, al margen de los tradicionales principios de igualdad, mérito y capacidad, dado que los funcionarios hombres quedan excluidos de antemano.

La misma documentación oficial especifica que este programa de formación de funcionarias de élite bajo los criterios gubernamentales del sanchismo «busca incidir en el desarrollo de competencias, habilidades y valores orientados a su profesionalización en el servicio a la ciudadanía y a convertirse en motor del cambio y de la innovación dentro de la Administración Pública».

El Gobierno se garantiza por completo que este programa formativo queda bajo su directo control, ya que las dos entidades que lo llevan a cabo están bajo su mando: el INAP depende del Ministerio de Hacienda y Función Pública, y la EOI del Ministerio de Industria.

Lo último en Investigación

Últimas noticias