El CNI catalán enseñó a los Mossos desde 2012 a hacer espionaje informático
La agencia de ciberseguridad de la Generalitat, Cesicat, asesoró desde 2012 a los Mossos d’Esquadra para realizar actividades ilegales de espionaje informático, como pinchar teléfonos móviles o piratear redes privadas de Internet. Dos prácticas que la Policía sólo puede realizar bajos las órdenes y supervisión de un juez.
Así lo acredita el correo electrónico que el número 2 de la Comisaría de Información de los Mossos d’Esquadra, Miquel Justo Medrano, dirigió el 27 de junio de 2012 al director y el gerente del Cesicat, Tomás Roy Català y Josep Verdura Salada.
En su mensaje, Justo Medrano anuncia al Cesicat que los Mossos ya están trabajando en la creación de un «Grupo de inteligencia virtual» o «Grupo de seguridad informática», para lo cual necesita seleccionar al personal con los conocimientos adecuados.
«Estamos buscando sin descanso a la primera persona de nuestra Comisaría que trabajará con vosotros (el embrión de lo que será nuestro Grupo de inteligencia virtual)», comunica a los responsables del Cesicat, «ya teníamos previsto a alguien, pero no tiene las competencias que tú y Verdú me comentasteis el día de Bruselas. Preferimos esperar un poco más, en lugar de enviar a alguien que no se adapte fácilmente al ritmo de trabajo que queremos todos».
Clonar tarjetas SIM de los móviles
En el siguiente punto, el número 2 de la Comisaría de Información de los Mossos entra en materia y pide al Cesicat asesoramiento a la hora de comprar material y diseñar las actividades que va a desarrollar esta nueva unidad de «seguridad informática».
«Nuestra gente que está creando el Grupo de seguridad informática», añade Justo Medrano, «tiene diversos proyectos en mente. Estaría bien celebrar una reunión con quien designéis para presentárselos y ver si hemos de reenfocar estos proyectos, si podéis orientarnos con los proveedores, si hay cosas que ya las habéis hecho vosotros, si podéis ofrecernos I+D+I…»
Y a continuación detalla las actividades a las que alude: «Estaríamos hablando de temas de volcado de discos duros (buidatge de HD, dice el original), desencriptación, crackeo de tarjetas SIM, clonado de SIM, inhibidores de frecuencia, medidas de seguridad de redes WIFI, ataques a redes WIFI, etc.»
De estas labores, algunas entran en la lógica de un cuerpo policial, como el uso de inhibidores de frecuencia (que se utilizan, por ejemplo, para impedir las escuchas o para evitar que un artefacto explosivo pueda ser detonado a distancia por terroristas).
Los especialistas de un cuerpo de Policía también pueden realizar, siempre bajo las órdenes y la supervisión de un juez, labores de desencriptado y volcado de un disco duro para acceder a los contenidos que un delincuente pueda ocultar en su ordenador.
«Ataques a redes WIFI»
Pero otras de las actividades que se mencionan en este correo electrónico entran de lleno en el terreno delictivo, como el clonado de tarjetas SIM (para suplantar al usuario de un teléfono móvil o copiar todos los datos que conserva) o los «ataques a redes WIFI» para acceder a los contenidos de los usuarios de una red de Internet.
Este correo electrónico data de junio de 2012, cuando Artur Mas ya había comenzado a dar los primeros pasos de su proyecto independentista que luego retomó Carles Puigdemont, quien hoy se encuentra huido de la Justicia.
Presumiblemente, el entonces conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, conoció este tipo de actividades ilegales de la Policía autonómica: entre los destinatarios del mensaje se encuentra el subinspector de los Mossos Lluis Paradell Fernández, que en aquel momento era miembro del gabinete del conseller.
El email se envió con copia al comisario Manel Castellví del Peral, quien el pasado mes de noviembre dimitió como máximo responsable de la Comisaría de Información de los Mossos, tras la aplicación del 155. El cargo ha sido asumido por Miquel Justo Medrano, el autor del correo electrónico que desvela las actividades de espionaje informático de los Mossos.
Espionaje a políticos del PP y C’s
Según todos los indicios, el comisario Manel Castellví fue quien envió dos furgones, cargados con documentos internos de la Comisaría de Información, para destruirlos en una incineradora pocas horas antes de que entrara en vigor el artículo 155 de la Constitución.
Como ha informado OKDIARIO, estos documentos prueban que los Mossos espiaron durante años a líderes del PP catalán y de Ciudadanos, al ex presidente de Societat Civil Catalana (SCC) Josep Ramon Bosch, a los responsables del Sindicat de Policies de Catalunya (SPC) y al abogado José María Fuster-Fabra, entre otras personalidades.
Uno de los documentos internos de los Mossos cuya destrucción evitó la Policía Nacional señala que Felip Puig ordenó espiar a la líder del PP catalán Alicia Sánchez Camacho en su propia casa, utilizando una furgoneta con los distintivos de Flaix TV, una televisión local creada por el periodista Miquel Calzada (conocido como Mikimoto), al que Artur Mas nombró comisario de la Generalitat para los fastos del Tricentenario de 1714. En 2015, el mismo periodista fue imputado por presunto fraude fiscal.
Cuando se envió el correo electrónico que hoy da a conocer OKDIARIO, el máximo responsable del CESICAT era Carles Flamerich, quien como director general de Telecomunicaciones de la Generalitat puso en marcha un procedimiento para adjudicar más de 2.000 millones de euros en contratos a empresas vinculadas a dirigentes y familiares del PDeCAT. Flamerich se encuentra ahora imputado por un delito de revelación de secretos.