Begoña Gómez evitó ponerse de pie ante el juez e hizo al funcionario recolocar el micrófono

La imputada Begoña Gómez optó por no ponerse de pie ante el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid y, de esa forma, hizo al funcionario recolocar el micrófono para que recogiera bien el contenido de su brevísima declaración. El juez Juan Carlos Peinado, de una forma muy educada, da la bienvenida a la investigada y le da varias opciones: «Buenos días, señora. ¿Se puede colocar de tal manera que lo que Usted manifieste se pueda recoger de la mejor forma a través del micrófono? Si Usted prefiere estar sentada, le colocan el micrófono de la manera más adecuada». Sin pronunciar palabra, la esposa de Pedro Sánchez confirma gestualmente que prefiere mantenerse en el banquillo y el funcionario del juzgado procede a reubicar el pie de micrófono para ajustarlo a la boca de Begoña Gómez.

La sesión se graba y dura en total ocho minutos. Sin embargo, el micrófono sólo recoge seis palabras de la boca de la inquilina del Palacio de La Moncloa. Primero, la imputada detalla su nombre completo al juez: «María Begoña Gómez Fernández». Posteriormente se limita a decir «no» dos veces cuando Peinado le pregunta si sabe por qué está siendo investigada. El instructor, en ese momento, para evitar indefensión, suspende la declaración. Se retoma 14 minutos después. Repite que los hechos objeto de investigación son los de las denuncias de Manos Limpias y Hazte Oír, excluyendo los contratos que investiga la Fiscalía Europea al contener financiación comunitaria.

Tal como destacan varias de las acusaciones del caso Begoña Gómez, el equipo jurídico encabezado por el ex ministro socialista Antonio Camacho, en coordinación con La Moncloa, prefiere dilatar el caso en el tiempo. En lugar de realizar la declaración el pasado viernes, pide un retraso. El juez le da opción de leer en unas horas esa misma mañana todos los documentos, pero la estrategia pasa por que pasen los meses y se alargue la instrucción. El entorno de Sánchez no quiere una investigación rápida que pueda concluir en la apertura de un juicio oral mientras él esté en el poder.

Aunque el abogado de Begoña Gómez sí ha podido leer todas las denuncias porque constan en el sumario, opta por forzar la repetición del despliegue en un segundo día. Ante esto, el juez, en lugar de esperar a septiembre, a la vuelta del verano, opta por 14 días después para volver a citar a la investigada. Lo hace teniendo en cuenta el calendario de compromisos previos que Camacho le trasladó recientemente. El magistrado opta por elegir un viernes, día de la semana más despejado en los juzgados de Plaza Castilla.

De esta forma, el viernes 19 se volverán a desplegar los cientos de agentes de Policía Nacional, efectivos de policía secreta y otros cuerpos. Queda por saber si la decana de los juzgados de Madrid, María Jesús del Barco, opta por repetir el acuerdo gubernativo de la otra ocasión o, si por el contrario, prefiere relajar las medidas como pide acusaciones como Hazte Oír teniendo en cuenta que la integridad física de la imputada está garantizada. Cabe señalar que el malestar en muchos juzgados del edificio es patente. Vieron que el viernes pasado tuvieron que retrasar varios de sus procedimientos pendientes por el despliegue sin precedentes por la mujer de Pedro Sánchez. La posibilidad de que se vuelvan a repetir las molestias para aparcar, acceder al edificio, caminar por las plantas cercanas al Juzgado 41 de Madrid, etc. genera una inquietud entre jueces, funcionarios, abogados y otros operadores jurídicos.

Peticiones de Vox

En el caso Begoña Gómez uno de los últimos movimientos los ha tomado el partido de Santiago Abascal. Ha solicitado al juez una serie de diligencias para investigar su papel en la cátedra de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en la que participaba. Vox pide que se solicite el expediente completo que originó dicha cátedra extraordinaria.

En un escrito, la abogada de Vox Marta Castro señala que en la declaración del 5 de julio del rector de la universidad, Joaquín Goyache, «se puso de manifiesto la existencia de documentos y expedientes» relacionados con sus competencias, el desarrollo de la cátedra investigada, y la relación de la UCM con Begoña Gómez. Por ello, consideran esencial disponer en la causa de una serie de documentos y testimonios que arrojen luz sobre la actividad de la investigada en la UCM.

Primero, solicitan a la UCM que remita el expediente completo sobre la creación, implantación y desarrollo de la Cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva, incluidos los documentos que autorizaron su creación, las condiciones de su desarrollo, y los informes de control de actividad y fiscalización económica desde su creación hasta la actualidad.

También piden un informe al vicerrector Juan Carlos Doadrio, citado a declarar también el 19 de julio, quien firmó el convenio de la cátedra extraordinaria, según declaró Goyache. Vox quiere que detalle las fechas y el cumplimiento de los hitos necesarios para la creación, desarrollo, y actividad de la cátedra, junto con los documentos que los sustenten, así como los convenios de colaboración con las entidades patrocinadoras de la cátedra desde su inicio hasta la actualidad.

Asimismo, solicitan a la UCM el expediente realizado por la Comisión Mixta relativo al informe completo sobre Begoña Gómez para adquirir la condición de profesora a pesar de no tener un título oficial homologado. Vox también quiere que se remitan al juzgado las actas de la Comisión Mixta de Seguimiento y de la Escuela de Gobierno, dado que Goyache se refirió a esta última como «competente en relación a la cátedra». También desean conocer «los documentos que sustenten los acuerdos de aprobación de las designaciones de los directores y del profesorado de la cátedra, como currículum vitae y méritos». Igualmente piden la lista de cursos que imparte Carlos Barrabés y datos del contrato sobre el polémico software impulsado por la esposa de Sánchez desde el centro académico.