Alejo Morodo ingresó en Suiza varios millones de PDVSA diciendo que era una «herencia» de sus abuelos
Alejo Morodo, hijo del ex embajador de España en Venezuela Raúl Morodo, ingresó en una cuenta en Suiza varios millones de euros procedentes de la petrolera PDVSA asegurando que eran fruto de una «herencia familiar» de sus abuelos terratenientes.
Así consta en el formulario que Alejo Morodo firmó en Ginebra el 17 de abril de 2008 para abrir la cuenta del Credit Suisse 0251-1435769-6, que gestionaba a través de la sociedad ‘offshore’ panameña Furnival Barristers Corp.
En el documento que el juez Santiago Pedraz ha incorporado al sumario, Alejo Morodo se presenta como «abogado de asuntos internacionales» y anuncia que espera ingresar en su cuenta suiza un millón de euros, aunque la cifra final fue muy superior. El hijo del embajador Morodo aseguró que el origen de estos fondos era una «herencia familiar de sus abuelos y su madre, terratenientes que han obtenido plusvalías».
En realidad, la totalidad del dinero que Alejo Morodo ingresó en esta cuenta procedía de las comisiones que cobraba de la petrolera estatal PDVSA, entonces controlada por el Gobierno de Hugo Chávez. La Agencia Tributaria todavía intenta determinar cuánto dinero de PDVSA cobró Morodo a través de su cuenta en Suiza: en 2010 recibió 805.250 euros, en 2013 un total de 1.318.680 y al año siguiente 599.400.
Pero la cifra global es muy superior, ya que Alejo Morodo comenzó a cobrar comisiones de PDVSA en 2008, apenas seis meses después de que su padre fuera relevado como embajador de España en Caracas.
La sociedad Furnival Barristers Corp. quedó constituida en la ciudad de Panamá el 8 de abril de 2008 con un capital social de 1.000 dólares. Para ocultar que él era el auténtico propietario de la sociedad, Alejo Morodo colocó en su junta directiva a tres testaferros: Edith Olivé de Bocanegra (presidenta), Bárbara de Rodríguez (secretaria) y Luis Alberto Rodríguez (tesorero).
Pero en su informe dirigido al juez Pedraz, la Agencia Tributaria deja claro que desde el primer momento el titular de esta sociedad ‘offshore’ era Alejo Morodo. La mejor prueba de ello es que, tan sólo tres días después de su constitución, el 11 de abril de 2008, la sociedad le designó apoderado para gestionar sus cuentas bancarias y representarla en todo el mundo.
En respuesta a la comisión rogatoria enviada a Suiza por el juez Santiago Pedraz, el Credit Suisse ha facilitado a la Audiencia Nacional todos los movimientos de la cuenta 0251-1435769-6 de Alejo Morodo. Los documentos muestran cómo el hijo del embajador ordenó sucesivas transferencias para enviar a España el dinero de las comisiones de PDVSA: 400.000 euros en julio de 2013, 100.000 euros en septiembre del mismo año, 250.000 euros en diciembre de 2013, 600.000 euros en febrero de 2014, entre otros movimientos.
Alejo Morodo también realizó con el dinero de PDVSA varias transferencias (al menos 30.000 euros en octubre de 2011 y 40.000 en junio de 2012) a la cuenta suiza 0251-1508890-7 Vinicius, que su madre, Cristina Cañeque, había abierto en el Credit Suisse en abril de 2008, al mismo tiempo que él.
Este trasiego de dinero disparó las alarmas en 2016, cuando Alejo Morodo intentó transferir a España otros 1,3 millones de euros desde Suiza, pero la entidad bancaria bloqueó la operación al considerar «no justificado suficientemente el origen legal de los fondos». La alerta enviada por el banco a las autoridades españolas fue la que provocó el inicio de la investigación de la UDEF y la Fiscalía Anticorrupción sobre los pagos de PDVSA.
A partir de ese momento, cuando ya se había iniciado la investigación judicial, Alejo Morodo intentó aparcar el dinero de la petrolera venezolana en las cuentas de su mujer, Catarina Varandas Loureiro –hija del polémico ex ministro portugués Manuel Dias Loureiro–, con la que está casado en régimen de separación de bienes.
Alejo Morodo acudió el 11 de julio de 2017 al despacho del notario José María de Prada para «donar» 160.000 euros a su mujer, que «agradecida acepta», señala el acta notarial. Según el mismo documento, «el donante manifiesta que esta donación no es inoficiosa, conservando tras la misma lo necesario para vivir en un estado correspondiente a sus circunstancias. Asimismo, declara que el origen del dinero donado procede de la venta de títulos y valores de su propiedad privativa».
En aquel mismo año, cuando ya se había iniciado la investigación judicial, la hija del ex ministro portugués fue especialmente afortunada: el 4 de diciembre de 2017 Catarina Varandas recibió otra «donación» de 480.000 euros de su madre, Fátima Saraiva, según un acta extendida por el mismo notario.
Por su parte, la mujer del embajador Morodo, Cristina Cañeque, realizó en el mismo año 2017 dos «donaciones» por un importe total de 965.000 euros a su hija Cristina Morodo Cañeque. De esta cantidad, 426.957 euros procedían de la cuenta Vinicius que Cristina Cañeque había abierto en Suiza en abril de 2008, tan sólo siete meses después de abandonar Venezuela. De este modo, las comisiones de la petrolera PDVSA han sido un negocio familiar que ha alimentado las cuentas bancarias de todos los miembros del clan Morodo.